miércoles, 29 de junio de 2011

MEMORIAS DE UN ELEFANTE


Desde que he vuelto de Olot, le estoy dando muchas vueltas a cosas de mi pasado reciente.... heridas que creía tener olvidadas rebrotaron como un salpullido.
Honestamente, tengo que reconocer que yo solito me metí en la boca del lobo de este recuerdo. En mi portátil llevaba cosas que había escrito entonces y volverlas a leer fue como bucear en el recuerdo. A las dos primeras lineas ya estaba ahí. Volviendo a sentir lo mismo que sentía; los mismos nervios, la misma felicidad, la misma frustración. Todo en dos malditas lineas.
Ahora que ya hay demasiada tierra de por medio, me pregunto qué hacer. Recordar me hace daño, pero olvidar me tortura. Por otro lado, no entiendo cómo algo que ya ha pasado, que nunca más volverá a suceder, tiene tanta relevancia para mí. No es normal.
Me decía una amiga que los recuerdos no son malos si no te impiden hacer cosas nuevas. Tiene toda la razón. Este recuerdo en particular no me impide hacer nada. Supongo que lo que me atormenta es intentar entender qué sucedió. Cuando algo es tan intenso y dura tanto tiempo - 3 años - es normal que haga plantear tantos interrogantes, pero ...escuece.
Recordáis como en la anterior entrada os comenté lo de "saber leer la vida", "saber leer las pautas"?. Pues bien, ésta es mi pauta y todavía no he conseguido aprender a leerla.
Las fotos, la primera es de un pueblo de Alsacia. No recuerdo el nombre. Me hizo mucha gracia el graffiti del rinoceronte en la señal. Y la segunda.... en fin
El video, una canción que siempre me transporta lejos, muy lejos de aquí y de ahora. Lo que daría por volver a oirla por primera vez.... Es de los Editors y se titula "An End has a Start" (muy propio).

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