domingo, 27 de noviembre de 2011

ES TIEMPO DE VOLAR


Muchas veces, y de esto que os voy a decir os habla un experto, damos vueltas, vueltas y más vueltas sobre las cosas que nos preocupan. Intentamos pensar cabeza arriba, cabeza abajo, caminando, navegando, volando, subidos a lomo de un elefante, y siempre nos lleva a la casilla del inicio. ¡Lo sé! Un auténtico fastidio.
Eso provoca esa frustración que para que lo visualicemos es el producto del choque entre dos placas tectónicas en nuestro interior. La primera: nuestros deseos, nuestras necesidades (que a más tiempo pasa más urgentes se hacen), la otra placa tectónica es lo que denominamos realidad - pura y dura - sin adjetivos, sin edulcorantes. Cruda. Por mucho que pensemos, por mucho que iniciemos nuevos caminos, todo sigue igual. Pues bien! Eso no es necesariamente malo. Analicémoslo desde otra perspectiva. No la de la eterna derrota contra la vida, si no con la perspectiva del aprendiz. Empecemos a estirar del hilo: Lo primero que debemos notar al llegar a esa sensación circular (quiero - no puedo) es que ya tenemos todos los elementos necesarios para pasar al siguiente "curso". No se va a producir nada diferente, no va a pasar nada. No es malo, simplemente significa que ya han venido "todos los invitados a la fiesta". Observémosles, juguemos con ellos. Veamos qué pasa.
Una vez que ya tenemos la perspectiva de que tenemos todos los ingredientes necesarios y les hemos pesado, medido. Seamos creativos. Busquemos en vez de lo que creemos que estábamos necesitando, busquemos un componente nuevo que salga de la mezcla de todos esos elementos. Me explicaré de otra forma y desde la experiencia. Muchas veces elaboramos una nueva teoría vital, la llevamos a la práctica y vemos que el resultado es el mismo. Pero llegados a este punto, lo que tenemos que hacer es poner todas las piezas en su conjunto como un puzzle. Tranquilos que si estáis en este punto no os falta ni una sóla pieza.
De aquí tiene que salir algo nuevo, no de una teoría (como un sólo ingrediente) si no de la suma de elementos. Sed creativos, probad, dejad que la intuición, las emociones, el propio cuerpo hablen. Pensamos que el pensamiento es algo único, pero en nuestro ser se manifiestan un montón de energías disitintas (pensamientos, emociones, deseos, necesidades, razón, locura, el cuerpo, los sueños, la intuición, el vacío, esa vocecita a la que raramente escuchamos.... mil energías! Pues bien. Todas aportan algo y es la suma de todas la que nos va a dar la clave para pasar al siguiente curso.
Lo más fascinante es saber que si sentís esa contradicción entre ser y deber ser, es que en el fonso vuestro interior sabe (la suma de energías, vaya) que podéis conseguirlo, podemos, vaya. No es un juego, es algo serio. Es en el fondo lo que da sentido a cada una de nuestras vidas. Conseguir lo que nos da plenitud.
Por eso he escogido las dos fotos de hoy. la primera de un avión, que nos permite volar, ver las cosas con perspectiva y la segunda, ver las cosas desde el aire, cada parcela de nosotros mismos.  Es hora de ponerse a volar, el tiempo corre...

miércoles, 23 de noviembre de 2011

THERE IS NO SPOON


Llevo unos días que tengo la mente puesta en otro sitio, en otro lugar, en otro tiempo. Eso no es malo si no se idealiza lo malo y se relativiza lo bueno.
La cuestión que quería contar en esta entrada es lo siguiente: las creencias que nos definen. Las de verdad, no las que camuflamos entre medias mentiras, medias verdades y silencios. Esas creencias sobre cada uno de los campos en los que nos definimos. Ya he hablado alguna vez sobre las creencias. Son nuestro software, nuestra programación con la que hacemos cada acto, desde levantarnos hasta acostarnos.
Supongo que habrá gente que se sienta cómodo con esas creencias, pero no es mi caso. Una cosa que quiero aclarar es que cuando hablo de creencias no hablo de fe, ni de creer en Dios o dejar de creer.
Hablo de algo mucho más mundano, más práctico, y que nos toca de lleno a cada instante. Son las expresiones, sinceras, honestas que salen desde nuestro interior y que - aunque sea con toda su buena fe - nos limitan, me limitan. Digo que son sinceras, honestas aunque perjudiciales porque salen tanto de nuestro sentimiento, de nuestras emociones, como de una estructura de pensamiento creada y protegida durante años y años de nuestra vida, con pautas repetitivas, cansinas y todos los adjetivos que deseéis ponerle.
Estas creencias se pueden -¡cielos!¡se deben! - cambiar. Nos basamos en una premisa que considero incorrecta y es que lo que tiene que venir, el futuro, el devenir, el mañana, se regulará por las mismas reglas del ayer, del pasado, de lo que ya no existe. El punto interesante es que esto lo vemos cada día, aunque lo "normalicemos" en un instante. Prueba de ello es escribir en un blog y colgarlo para que 7.000.000.000 de personas puedan leerlo (querrán o no hacerlo, pero la posibilidad existe). Poco me podría imaginar hace 10 años que lo estaría haciendo. Sólo hablo de 10 años. Lo estamos haciendo al revés.... miramos atrás para encontrar respuestas del desconcertante futuro. Eso puede estar bien si de ahí extraemos las lecciones que necesitamos, pero no para fijar una "segunda residencia mental".
Volviendo por un instante a las creencias. Debemos conocerlas, y como digo siempre, observarlas. Como decían en Matrix, "No intentes doblar la cuchara, esos es imposible, sólo si aceptas la realidad...que es que eres tú el que se dobla". Es una de las frases más interesantes y fascinantes que he escuchado nunca y mi punto es que esa es la realidad, la creencias que debemos trabajar. Os pondré un ejemplo. Me siento fatigado, y no es que esté haciendo cada día un esfuerzo sobre humano. Cuando duermo, caigo profundo... Y como necesito entender el por qué de las cosas, intenté descubrirlo también en este caso: descartadas las posibilidades físicas (alimentación, salud, etc), me di cuenta que estaba pensando demasiado, y que eso me hacía (qué generoso soy conmigo mismo al ponerlo en pasado)... pues eso, que me hacía quedarme literalmente sin energía. ¿qué creencia se está moviendo aquí? me pregunté. Y en seguida llegué a la conclusión "mi creencia es que el cuerpo no importa". Vuelvo a repetir, es una creencia limitativa, por tanto errónea, pero es honesta, sincera, "real", y "verdadera", en cuanto a que realmente siento eso y está en mi programación diaria, rutinaria. Así que aquí están mis deberes para hoy. Identifiquemos cada campo de nuestra vida: salud, dinero, relaciones, estudios, trabajo, cuerpo, familia, pareja, etc (a más mejor) y veamos cuáles son programas. Sólo observarlos! Es imposible cambiarlos (versionando de nuevo a Matrix).


sábado, 19 de noviembre de 2011

TIEMPO PARA CORREGIR ERRORES


Esta mañana he hecho una especie de juego. He creado mi propia "habitación 321" (Un rincón de la casa no habitual, que emane tranquilidad, equilibrio, buenas vibraciones y me sirva para concentrarme, crear, encontrar respuestas creativas a problemas tediosos).
Llevo unos días dándole vueltas a los ciclos de mi vida. Hace exáctamente 3 años comenzó uno. Claro, diáfano, identificable. Un nuevo ciclo es una oportunidad que te da la vida para comenzar algo diferente. Romper con los lazos que te asfixiaban del pasado. No sólo los lazos materiales, actividades, si no también los emocionales, los mentales, los anímicos. Así se presentaba mi noviembre del 2008. Como una enorme pradera llena de todo lo que necesitaba, absolutamente todo, para hacer ese cambio. Pero no!. Ha llegado noviembre del 2011, y una situación de plenitud se ha convertido otra vez, en la situación de siempre. Una especie de "octubre 2008". No me reprocho nada, no sirve hacerlo. Pero sí que es importante observar ese noviembre y los meses siguientes y ver dónde me equivoqué.  Ver cómo podría hacer, con la perspectiva que dan 3 años para "subsanar" o corregir algo de esos días. Como una especie de juego mental, de viaje temporal, pero con una particularidad. En vez de tener una visión única, imaginarme la aportación de cada faceta de mi mente: el recuerdo, el pensamiento racional, la imaginación, la intuición, la visualización, la ensoñación, el observador objetivo, la voluntad, el cuerpo (Es impresionante cómo reacciona ante cualquier situación, incluso las que nuestra mente todavía no ha "visto"), etc. Como si fueran personajes de una reunión. Ya tenemos fuera demasiadas limitaciones como para dentro de nuestra azotea no podamos usar nuestros pensamientos como podamos  y queramos. La pregunta que me he formulado dentro de mi "habitación 321" es clara: ¿qué debería haber aprendido ese momento que hubiera marcado la diferencia?. Es decir, que me hubiera permitido realmente avanzar en un ciclo nuevo, diferente. Como el que supera un nuevo curso o, el que supera la pantalla de un videojuego. Yo, tristemente, tengo que reconocer que este curso lo llevo repitiendo 3 años y es el momento de arreglarlo. Supongo que me entenderéis todos los que estéis pasando por una situación que ya os suene, que ya hayáis vivido con anterioridad.
Me he dado cuenta de que ese año y éste son tesis y antítesis, pero conservan las mismas particularidades: "el ruido de fondo" (una preocupación indeterminada), una obsesión por un problema concreto, pensamientos centrados en ese problema (como si todos los recursos de un ordenador estuvieran al servicio de un sólo programa) y por último, la ansiedad por desear unos resultados que por otro lado "sé" que no se cumplirán jamás.
Por el momento no tengo respuestas. No se trata de presionar para que haya un resultado (ese ha sido parte de mi problema). Llegarán con un trabajo constante y bien dirigido, y espero que en sucesivas entradas pueda ir desgranando. Es importante poder explicar los "cómo" para si hay alguien que me lea y se encuentre en una situación parecida - cinta de Moebius - . Cualquier cosa puede encender la bombillita. Lo que sí puedo recomendar desde ya es que las soluciones convencionales NO sirven en absoluto. Ya no!. Eso me parece que comienza a ser una constante en cualquier problema, mío, tuyo, nuestro, vuestro, de ellos.
Las dos fotos que pongo no tienen ninguna calidad pero para mí son tremendamente importantes. La primera es el lugar dónde estaba hoy exactamente hace 3 años. Y la segunda, de hoy, es mi improvisada "Habitación 321".
El video que pondré hoy es terriblemente importante para mí. Es de "La Fuga" y la canción "Negociando gasolina". Los recuerdos están asociados a esos dos últimos meses del 2008, y en especial,  a Mar y a Cris.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Y SIN EMBARGO SE MUEVE


Menudo tema quiero tocar hoy!. Es el de los bloqueos, y no me refiero sólo a los bloqueos del escritor, aunque curiosamente suelan estar relacionados con lo que quiero comentar en esta entrada.
Situaros. Estáis conduciendo un coche, el que queráis. El más lujoso, el más utilitario, vuestro coche, el de otro. Lo que vosotros imaginéis (Hay que acostumbrarse a dar total libertad a la imaginación...la revolución comienza por ahí).
Me interesa ahora que fijéis vuestra atención en dos de los tres pedales. El freno y el acelerador. Incluso, si me apuráis, fijaros en un tercer elemento, el freno de mano. Comencemos por ahí. ¿Cómo está vuestro freno de mano? ¿Puesto, quitado?. El coche está parado  o en movimiento. El freno de mano es para mí una analogía vital de nuestra actitud. La actitud total, integral u holística con la que nos enfrentamos a cualquier situación en la vida, o mejor dicho, la actitud con la que nos enfrentamos a la vida en su conjunto. Vamos frenados cuando no deberíamos. Sentimos que nuestra vida no avanza aunque el motor esté encendido?. No nos engañemos, no son fases que se arreglan solas. Necesitamos saber qué hay en nuestra actitud que induce a ese bloqueo. Y como siempre os digo, observar, observar y observar. Alejados de cualquier emoción, y de cualquier juicio. En mi caso, mi bloqueador es mi falta total de fe. No me refiero a algo religioso. Me refiero a algo más del día a día, más material. Dudo de mí, de mi capacidad en general, dudo de los demás. En fín, que dudo de todo. Y es ahí donde reside mi debilidad. En la duda. Una duda nada metódica, es una duda emocional, como si estuviera enganchado todo el día a alguien que está tiritando de miedo porque duda de cualquier cosa. Es una imagén un poco expresiva, pero es así. ¿Habéis visto alguna vez unos dibujos animados de hace bastantes años, "Leoncio y Tristón". Leoncio, un león, siempre impulsivo acompañado de una hiena que siempre está triste, y deprimida. A cada idea de Leoncio, Tristón va diciendo "no sé si eso será bueno", "no sé si eso será posible". Pues ahí está el reto. Mi bloqueador es una parte de "Tristón" que no me deja avanzar.
Volvamos a los pedales. Os conté la semana pasada que no estaba viviendo el mejor de los momentos. Fue increible la respuesta somática. Comiendo lo mismo, haciendo la misma rutina, adelgacé 3 kilos por las preocupaciones sobre mi futuro. Y ese es mi freno. Cada uno de vosotros debe localizar el suyo. Ver cuando se para en seco, como va reaccionando su cuerpo a las preocupaciones, cuando se auto-anula. En mi caso es cada vez que pienso que el futuro no me va a traer nada bueno haga lo que haga, o que de alguna manera se me está imponiendo un resultado que ni puedo conseguir, ni creo que quiera. No de esa manera. (Tampoco hay que dejar que los demás conduzcan por uno mismo, por más amor que haya por medio).
Finalmente, tenemos el acelerador. Son todas esas cosas, actividades, pensamientos, gente, lugares, que nos reactivan, que nos hacen ir para adelante,que nos permiten MOVER, hacia una dirección. También sería bueno que cada uno de nosotros supiera cuáles son esos aceleradores.
Antes de concluir, sólo quiero comentar una cosa muy importante, que a lo mejor puede parecer contradictoria con lo que he dicho de los frenos, pero no lo es. La vida es movimiento, todo se mueve, y aquí viene lo importante, aunque no nos lo parezca TODO se mueve. Especialmente, nuestra vida.
Os comento las fotos. Las dos son del día de hoy. La primera, por la mañana. La policía - los mossos - a la puerta de casa. Es la brigada móvil o antidisturbios, de la policía catalana. Estaban esperando por si debían intervenir en la manifestación de estudiantes universitarios que a primera hora de la mañana estaba cortando la entrada de la Av. Diagonal. La segunda. Por la tarde, poda de árboles. Me pareció una analogía interesante. El video que pongo hoy es de "Leoncio y Tristón". Debia ponerlo!

sábado, 12 de noviembre de 2011

¿QUÉ NOS REPRESENTA?


Seguramente todos habréis oído o experimentado la frase "no lo entiendo, me es más fácil hablar contigo que a penas te conozco, que con alguien de la familia". En esta semana me he dado cuenta de la pequeña trampa encerrada en ella. Y es que cuando hablamos, rehablamos y requetehablamos de nuestros problemas con nuestros familiares, llegamos a considerarles parte del circuito del problema. Actores principales o secundarios de nuestros propios conflictos. ¿Cómo es posible hablar con un desconocido o desconocida que con mi pareja?. Por una razón muy sencilla. No hay implicación emocional de ningún tipo. Ni por su parte ni por la mía. Así todo sale mucho más fluido. De ahí otra afirmación "ojalá pudiera decirle así de fácil las cosas a tal o a cual". Lo cual nos hace preguntar ¿cuándo dejó de ser fácil hablarlo?.
A veces nos cargamos de cadenas, comportamientos repetitivos que llegan a convertirse en una condena para todos. Una cadena que cada vez va acumulando más y más eslabones. Como las cadenas de Jacob Marley (Cuentos de Navidad de Dickens). Decir que la solución sería "pues tráta a la fuente del problema, como si fuera un desconocido", es fácil de decir, pero complicado de realizar. Complicado porque tarde o temprano chocará con nuestros pensamientos del tipo "puedo tratarla como a un desconocido, pero es mentira" o "y si así hago más daño". Los miedos entran en juego otra vez. Así que no conozco la solución pero la observación, por sí sola, de este hecho me parece si más no, interesante.
Otra cosa, y que da lugar al título de la entrada de hoy es saber qué nos representa en este momento. No lo que nosotros "creemos" que nos representa, si no lo que nos representa de verdad. Como si fuera una tarjeta de visita de cara a los demás. Venga, tormenta de ideas. ¿qué os parece a vosotros que os representa ahora mismo?. Vuestro estado de ánimo, vuestra abundancia, vuestra energía. ¿qué?.
Mi respuesta: todo lo que pueden ver los demás. Nuestra casa, nuestra habitación, incluso nuestra nevera. Nuestro trabajo, nuestra relación con los demás, nuestra relación con el dinero. Nuestra salud, nuestro reflejo en el espejo. Las cosas que tenemos en este mismo momento, incluso las cosas que hemos perdido recientemente. Nuestro físico, nuestra ropa.
Intentemos ver todo eso desde fuera. Como si fuéramos una cámara objetiva. Sin juicios. Sólo observando. Pasar un rato, sin pensar. ¿Cuál es la primera idea que nos viene a la cabeza?¿Podemos cambiar esa percepción? ¿Cómo?.... Y si cambiamos alguno de los reflejos, ¿conseguiremos cambiar algo de nosotros mismos?. Son sólo propuestas. No tengo ni idea de las soluciones pero bien vale probarlo para jugar con los resultados y, estoy seguro de que cada uno de nosotros sabrá intuitivamente qué hacer con ellos.
Antes de acabar con la entrada de hoy, contaros las fotos de hoy. La primera la hice ayer por la tarde. Es de la parte superior de mi cama, donde pongo todas las cosas que necesito más a mano. Forma parte de mi caótico orden, o de mi orden desordenado. Necesitaba captar algo que reflejara cómo estaba el 11.11.11, pura tontería. Lo sé!. La segunda y más importante. Hoy es el cumple de mi mejor amiga. Y tenemos una tradición inquebrantable. Estemos donde estemos, y como estemos, y es cenar en un restaurante de Barcelona llamado Cala Rita. Tener amigas como ella me hacen sentir que mi reflejo no debe ser del todo malo, una idea que ayuda mucho cuando estoy de baja forma, tal y como he estado estos días.
En cuanto al video, tengo que poner uno de Deine Lakaien. Es un grupo tan noviembre. La canción se titula "One night". Portaros bien!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

2006


No pensaba escribir sobre recuerdos. ¡Cielos! Hoy ni tan sólo iba a escribir.
He leído algunas entradas de este blog y me parece que siempre doy vueltas sobre lo mismo, como una peonza, pero sin avanzar significativamente.
Así que quería dejar un lapsus de tiempo - poco - pues para mí, escribir es una droga. Y quería dejarlo para replantear de nuevo el dónde estoy y el a dónde quiero ir.
Hoy estaba buceando en la carpeta de las fotos de noviembre de hace 5 años (5 años ya!). Noviembre del 2006 y me he dado cuenta de una cosa, que estaba exactamente en el punto opuesto al que estoy en este mismo momento. Tenía mi estabilidad bien definida; un trabajo que me gustaba, unos buenos compañeros y compañeras, a alguien que me hacía despertar con una sonrisa,  una bella relación. Dinero de sobras, una carrera bien definida y ahora, todo eso es como el fantasma que ocupa una casa. Algo que sabes que existió, que todavía sientes como vivo pero que realmente, ya no está.
No me hagáis caso. Es noviembre, y que sería de este mes sin historias de fantasmas. de recuerdos, y de escalofríos que de vez en cuando sacuden.
Pero hay algo que me da vueltas. Una idea y es si entonces, hace 5 años era consciente de todo lo que tenía o me estaría quejando como ahora. No lo creo, pero es una idea que me lleva a plantear si ahora, en este momento tengo algo bueno de lo que estar contento, bueno.. sí, salud, familia y esas cosas. Pero hablo de contento, de una emoción de satisfacción que vaya un poquito más allá de los primeros escalones de Maslow. Me sentía vivo!. Ahora me siento como Gregory Peck en su papel de "El hombre del traje gris" ("The Man in the gray flannel suit" de Sloan Wilson).
A veces me imagino que este 2011 pasará, simplemente, y que las cosas volverán a estar bien. "Se torcieron solas, se arreglarán solas", me digo pero todos sabemos que las cosas no funcionan así, pero entonces.... cómo. Malditos "cómos". Podría llenar toda mi habitación de ellos. Con "cómos" grandes, pequeños, medianos, visibles, invisibles....
Sé que en esta entrada no estoy despertando el lado más optimista pero necesitaba desahogarme.
La canción que pongo hoy no es que me encante pero me recuerda muchísimo al 2006. Es de Basement Jaxx y se titula "Take me back to your house". No había caído en lo oportuno del título.

domingo, 6 de noviembre de 2011

UN CAMPO LLENO DE DUDAS



Llevo unos días pensando en una cosa. Os podrá parecer tonta, infantil, e inmadura. Posiblemente tengáis razón, pero es algo que me preocupa. Mejor dicho, me ocupa aquí y ahora.
El tema es el siguiente, y sin entrar en victimismos. ¿Dónde está escrito que mi vida deba ser limitada?. No estoy hablando de abundancias, ni leyes de atracción, ni estas chorradas. Es algo más práctico, más sentido con toda mi alma. ¿Por qué no me puede pasar algo realmente bueno?. Pero me refiero a algo que cumpla los "3-buenos". Algo que empiece bien, que continúe bien y que acabe bien (porque todas las cosas tienen un final).
En mi vida, han pasado algunas cosas buenas... algunas simplemente, pero me he dado cuenta de que estas cosas "buenas" que me han pasado, o bien no se han podido desarrollar, es decir, se han quedado atrofiadas, o bien se han convertido en un auténtico infierno y han acabado mal.
Sinceramente, es algo que no entiendo. ¿Es que soy una especie de rey Midas, que todo lo que toco se queda atrofiado?. Es que antes de nacer firmé algún contrato donde renunciaba claramente a que me pasasen realmente cosas buenas, (y no pequeños monstruos disfrazados de fortuna).
Sí, estoy quejica. Y ¿qué?. No lo entiendo. Sencillamente no lo entiendo. ¿Por qué las cosas buenas se muestran tan esquivas? ¿Cúal es el propósito de todo esto? ¿Hay realmente un aprendizaje necesario o es una forma de autoengaño, algo que me lleve a pensar que esto tiene remedio?. Porque realmente aquí está el verdadero quid de la questión: "esto tiene arreglo, o simplemente es una condena". Lo que me lleva a las siguientes cuestiones:
- Si tiene arreglo, de qué depende. Cómo se puede arreglar, qué es lo que está estropeado. Depende de mí hacerlo, o no. Cómo es que si se puede arreglar no tengo ni la menor idea de cómo hacerlo y que he estado dando tumbos a lo largo de estos últimos años.
- Si no tiene arreglo. Por qué?. ¿Qué sentido tiene experimentar algo que no tiene arreglo?. ¿Por qué la condena?. No estoy hablando de ninguna maldita enfermedad incurable. Simplemente de una relación con mi entorno, mi vida, mis experiencias, los demás. Una pauta marcada, imborrable.
Sólo consigo más preguntas. Sabéis que a veces, al despertar, por un instante tenemos una idea absolutamente lúcida, como si viniera de fuera de nosotros mismos. Esta mañana, mi despertar tenía una idea que todavía me dura. Durante estos días he pensado que estaba cerca de encontrar una respuesta satisfactoria a tanta pregunta. Y la imagen o la idea con la que me he despestado es que no estoy más cerca de resolverlo, simplemente, más necesitado. Os parecerá una tontería pero necesitaba este punto de realismo.
Me ha quedado una entrada un poco reflejo de cómo me siento ahora. Más lleno de dudas, sobre todo en los cómos que en los qués.... Bueno, ya iremos viendo en próximos capítulos cómo se mueve esto.
Las fotos... son de Sarrià. La primera es de la Pasteleria Foix. Tiene los pasteles más ricos que he probado nunca. Mis abuelos vivían al lado de la principal, así que todos los fines de semana que subíamos a comer con ellos, teníamos un pastel de postre de la Foix. La segunda es de la calle Major de Sarrià- Todavía como paso peatonal. Da gusto pasear por ella porque es estar como en un pueblo en pleno Barcelona.
El video que quiero poner hoy es de Princess Chelsea y la canción, "Cigarette Duet". Disfrutad de lo que queda de domingo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

PUNTO DE RUPTURA


Es curioso como siempre entramos en una rutina conocida, por mucho que la intentemos disfrazar con nuevos intentos, nuevas ideas, en fin..ya sabéis....nuevos, nuevos, nuevos.
La cuestión primordial es que cualquier novedad está disfrazando a nuestros viejos esquemas.
Escapar de estos viejos esquemas es difícil, por no decir casi imposible.
La forma de hacerlo - desde mi experiencia - es haciendo dos cosas muy importantes:
a) Observar: Conocer bien cómo funcionan estos viejos esquemas. Saber reconocerlos, saber cómo operan, cómo se camuflan y lo más importante.... cómo interactuan con nuestra vida cotidiana: con nuestros sueños, nuestros deseos, emociones, pensamientos. Observar tiene un punto complicado y es el hacerlo libre de todo pensamiento y juicio. Observamos cómo nos despertamos, qué es lo que nos preocupa, cómo reacciona el cuerpo ante una preocupación o una alegría. Observar cómo nos comportamos ante los demás, y cómo se comportan ellos ante nosotros. Es un juego de observaciones, de espejos. Sin obsesiones, sin reproches. Sólo un espíritu calmado y sereno.
b) Crear "un punto de ruptura", un punto de fuga. Si nos fijamos bien siempre pensamos de la misma manera, las mismas cosas, con las mismas imágenes. Leemos lo mismo, escuchamos a las mismas personas. Buscamos cosas - consciente o inconscientemente - vibren o modulen a la misma frecuencia, no que nosotros, si no de nuestro "viejo esquema". Los puntos de ruptura son cosas que se salgan de ese esquema y de esa frecuencia. Si por ejemplo siempre estamos pensando en el futuro, observar a los peces. Si nuestro mayor deseo es ir a tal o cual otro lugar, y nos sentimos encerrados donde estamos (por nuestro trabajo, obligaciones familiares, lo que sea...) introducir un punto de ruptura. Hacer algo que no tenga nada que ver con esos planteamientos.... Se trata de hacer cualquier cosa que os sorprenda tanto a vosotros mismos, como a vuestros rígidos esquemas. Algo que vibra igual atraerá cosas de la misma vibración a no ser que entren en su vida, cosas que no tengan nada que ver con ese movimiento. Probad a hacer algo diferente (la palabra mágica es "hacer"). Da igual que los demás os tomen por raros, locos o antisistema...ellos no viven vuestras vidas, vosotros, obviamente, sí. Dejarse sorprender es señal de estar realmente vivo. Duro con ello.
Os cuento las fotos. Las dos son del sábado. Me subí por la zona antigua de Sarrià (Barcelona), con la cámara a punto de disparar a cualquier cosa. La primera era de una cafetería en la calle Major de Sarrià (Mayor de Sarrià en castellano). La segunda es de un dulce típico de Cataluña. Son los "Panellets", y se comen en el día de todos los santos. Cuando era pequeño me encantaba hacerlos en la cocina de casa. Hacía unos 60 de diferentes sabores; café, pistacho, limón, coco, y el típico de la foto: con piñones.
En cuanto al video que os pondré hoy es de Metronomy, uno de los grupos que más me está gustando en este 2011. La canción se titula "She wants". Me encantan los videos de esta gente.