domingo, 1 de enero de 2012

FELIZ 2012!!!


Y tiempos aquellos en los que escribía para el 2011. Esos tiempos pasaron. Ya no existen. Ya no caben.
El contenido de la vasija se desbordó. Ocupó su lugar en el suelo. Desapareció.
Ahora la vasija está vacía. Ahora la vasija está llena de esperanza. Por un año distinto. Por un año limpio y sin ruido. Un año en el que lo único que sonará será el cercano murmullo del riachuelo de la plácida existencia.
Confiado como un niño, libre del viento, como el experimentado navegante. Así se presenta el 2012.
Dispuesto a vivir un año diferente, y con las ganas de jugar a crear mundos imaginarios. Esta noche, antes de la primera campanada, mis hermanos, mi sobrino mayor y yo hicimos el ritual de los deseos. Apuntamos en un papel todos los deseos que pedíamos para este 2012. Con total libertad, sin pensar demasiado. Una vez escritos, doblamos el papel. Juntamos los cuatro escritos. Los pusimos en un recipiente de barro y los quemamos. El humo de los deseos se movió entre nosotros - y dentro, cabe decir. Dejamos arder hasta que no quedase más que negro. Una vez extinguida la fogata en miniatura enterramos las cenizas en una maceta. Cubriéndolas bien con la tierra removida. Esta noche la regaremos para que crezcan simbolicamente y así tendremos los cuatro elementos: fuego, aire, tierra y agua. Como las cosas que mejor salen las hicimos con la intención de disfrutar de hacer algo diferente los cuatro. De aquí un año os contaré qué tal....
Las fotos, la primera, del día de Navidad. Mi sobrinito invadiendo mi habitación con sus nuevos juguetes. La segunda, no es mía. Esta hecha por mi hermano, y es preciosa. Es de un "pesebre viviente" que se celebra cada año en la población de Bascaró (Olot - Girona).
En cuanto al video. Sabéis esas veces que necesitáis escuchar una canción, una y otra vez, como quien necesita un vaso de agua. Pues esto es lo que me ha pasado esta noche, sobre la 1 de la mañana, así que supongo que será simbólico. La canción es "Ashes to Ashes" de David Bowie. Feliz 2012 y gracias por estar conmigo un año más.

domingo, 25 de diciembre de 2011

NAVIDAD, UN DIA DE AGRADECIMIENTO Y TREGUA


Y ya es 25!. Y ya es Navidad!. El único día que intentamos vivirnos de una forma diferente. Olvidamos las cosas que nos preocupan, que nos asedian: la cotidianeidad, la adversidad, (o la no adversidad, no todo tiene que ser tan negativo). Es como cuando en Carnaval nos disfrazamos y adoptamos diferentes roles, en Navidad adoptamos otro rol, el de "familia", el de "felicidad", el de "Papa Nöel", el de "niño".
Seguramente muchos pensamos en días así que Navidad debería ser cada día. La ilusión, las primeras veces de .... (poner el verbo que más os guste).
Una cosa curiosa que me está llegando durante toda esta semana es que algunas personas ven estas fechas como un trámite, algo a superar, unas fechas que no dicen nada (entiendo que ninguna fecha diga algo, pero también entiendo que a cada fecha le damos un valor, nuestro valor. La gente que protesta, que se manifiesta contra las Navidades viven en la "obligación de": complacer, regalar, gastar., ahorrar. Cualquier cosa que parta de la obligación tiene una gran probabilidad de torcerse. Si pienso que "menudo aburrimiento, el 25 tengo comida familiar", es posible que me sorprenda y pase algo milagroso y me ría, disfrute y demás, pero lo más seguro es que esté demasiado condicionado como para darme cuenta de los dones que tengo delante: familia, salud, comida. Recordad, damos demasiadas cosas por sentadas.
Vuelvo un poco al caballo de batalla de la entrada anterior, la Navidad no es gasto, es agradecimiento. Y yo, personalmente, tras un año tan extremadamente duro, hoy me siento con muchas cosas que agradecer. Ni se me ocurrirá pensar que el 2012 vaya a ser mejor o peor, simplemente por un cambio de número, pero sí diré que haré lo que pueda cada día con los elementos que me vaya encontrando. La Navidad me recuerda estas pequeñas cosas. Me da estas pequeñas treguas en un mundo bastante gris. Me hace adoptar una mirada diferente, aunque sea por 24 horas, y me permite ver las cosas como la vería un niño de 18 meses... Sólo por un día, aunque si consigo estirarlo más días, habrá sido un gran triunfo y un verdadero regalo del espíritu navideño.
Por cierto, una vez más. GRACIAS!!!

domingo, 18 de diciembre de 2011

EL VERDADERO ESPÍRITU DE LAS NAVIDADES PRESENTES


Una semana falta, sólo una, para que los trineos posen en las azoteas de casa y Papa Nöel baje por nuestras chimeneas - sean reales o imaginarias -
Es probable que muchos de los que lean esta entrada piensen que "la Navidad no me dice nada". Tal vez, pero es que a mí tampoco me dice nada esta Navidad impuesta por las grandes corporaciones, en las que tenemos que consumir, consumir, y consumir. Hacer regalos, recibirlos, comer, beber, hacer de tripas corazón para enfrentarse a las interminables y (algunas) frías celebraciones familiares. Realmente, eso no es la Navidad. No para mí, y supongo que tampoco para vosotros.
Seguramente habréis oído a alguna persona mayor decir que "se ha perdido el espíritu de la Navidad" y estoy con esa afirmación. Pero en esta vida no sirve quejarse cruzado de brazos. No hace falta que cambiemos lo que significa la Navidad para el mundo, pero sí para cada uno de nosotros.
En cada entrada que hago sólo pretendo que cada uno reflexione. Doy mi punto de vista, pero cada uno debe hacer ese trabajo interno de descubrir que es lo que "resuena" en su propio interior. Con esta introducción quiero decir que debemos construirnos nuestra propia "feliz Navidad". Para cada uno de nosotros - posiblemente- se mueva según parámetros distintos de felicidad. Eso es rico y fascinante, así que os contaré en que consisten mis verdaderas Navidades.
Pienso que cada Navidad es una oportunidad de "morir y nacer", como el invierno y la primavera. Dejamos morir lo que nos ha hecho daño durante este año, que a su vez nos ha hecho más fuertes, más resistentes, y tal vez, y en cierta medida - más sabios. Dejamos guardadas las cosas buenas que nos han iluminado y nutrido durante este periodo. Eso formará parte de la información recogida en la semilla de la que renaceremos pasadas las Navidades. La Navidad tiene un alto componente de agradecimiento - y eso es lo que hemos perdido - . Agradecer a los que nos han rodeado durante este año su cariño, su amor. No hace falta hacer un gran regalo para darle las gracias. A veces, un simple "te quiero, muchas gracias por estar conmigo" puede ser el mayor regalo que uno pueda recibir!. Así que aprovecho para decíroslo, y en serio que desde la mayor sinceridad: "Os quiero, muchas gracias por compartir este espacio conmigo". Eso, para mí son las Navidades: Agradecimiento, Amor y Esperanza. Agradecimiento por seguir respirando, por levantarse cada día y poder ver lo que te rodea, oirlo, sentirlo, disfrutarlo. ¿Os parece poco, seguramente que no!?. Amor, por nuestros amigos, por nuestra familia, por aquellos desconocidos que nos dijeron algo amable o nos sonríeron en un breve instante, lo suficientemente enorme como para quedarnos marcado. Y Esperanza, por un futuro mejor que estamos construyendo ahora mismo, mientras leemos esto o lo escribimos, mientras fregamos un plato o tiramos de la cadena, mientras caminamos o conversamos con un vecino. Esperanza porque permitimos que las cosas fluyan libremente confiando en el mejor de los futuros-presente para nosotros.
Esta es mi Navidad. Esto es en lo que creo y en ello os hago partícipes, dentro de mi pequeño mundo. Feliz Navidad. Feliz Honesta y Verdadera Navidad.
Os quiero.

lunes, 12 de diciembre de 2011

CUIDADO CON NUESTRAS PRIMERAS INSTRUCCIONES!


Dicen, y no sé si sólo con la intención de consolar al afligido, que de todo lo malo se puede sacar una conclusión, un aprendizaje. No sé, tal vez sea cierto... aunque eso no quita que siga escociendo como una buena picada.
Ayer me pasó justamente eso, algo malo, una tontada; pero cuando uno está de malas, la percepción negativa sube exponencialmente.
Os pongo en antecedentes. Me tenía que despertar pronto para ir a buscar a un familiar al Aereopuerto del Prat (Barcelona). En principio, todo estaba claro "T1 - Arrivals". Como buen desconecedor de los entresijos del Aeropuerto hago lo que procede, seguir las indicaciones. Me voy a donde pone "Llegadas - Parking". Tonto como soy pensaba que eso eran dos cosas distintas y que podría parar durante unos minutos frente a la salida como sí he podido hacer otras veces en otras terminales. Pues bien, sólo veía el Parking, ningún acceso a llegadas. Salgo y vuelvo a entrar 3 veces. Los mossos que vigilaban la zona ya estaban hasta mosqueados. Salgo e intento irme a "Salidas" a ver si eso me permite acceder, pero no me da la opción. Tengo que hacer como 15 km para dar la vuelta. Segundo intento, llego a Salidas...y más de lo mismo, ningún acceso. Parecía el personaje de "Gira, Gira" de Domingo Santos (Gracias a Marta por la referencia).
No conseguí recoger al familiar. Me lo encontré pacientemente esperando en casa. (Y no, no llevaba móvil). Mi mal humor de ayer fue épico. Hoy, al despertar, y al ver la situación desde una perspectiva más sosegada me pregunté "¿Cómo es que en ninguna de las 3 veces que pasé por la terminal se me ocurrió hacer lo más fácil que era dejar el coche en el Parking?. No fue por rebeldía. Simplemente, no lo pensé. Eso me ha llevado a un interesante pensamiento - para mí, al menos - y es que ha sido un error de programación. ¿Cuál era mi "primer instrucción" totalmente autoimpuesta?. Ir a buscar al familiar directamente a la salida sin gastar un euro. Esa primera instrucción guió cada uno de mis actos y respuestas. Su falta de flexibiliad condicionó terriblemente el resultado, de tal forma que si yo hubiera partido con una primera instrucción práctica y flexible, este resultado no se hubiera dado. Si la instrucción hubiera sido por ejemplo "Ir a buscar a mi familiar AUNQUE deba dejar el coche en el parking". Posiblemente hubiera dado 1 vuelta, tal vez 2 pero a la 3 hubiera dejado el coche en el Parking, hubiera recogido al familiar a tiempo, y me hubiera ahorrado: el disgusto, los kms sin sentido, la gasolina - mi familiar el disgusto o preocupación. el taxi.
Parece una tontería pero es terriblemente importante esta enseñanza. A veces actuamos sin saber cuál es nuestra "primera instrucción" y posiblemente esta sea rígida, errónea, y "cara". Hagamos el ejercicio de encontrar algún ejemplo en nuestro día de hoy.
Bueno, os cuento las fotos. Tomadas ayer (me relaja hacer fotos) La primera es de una tienda de Sants. Parecía como las de antes (la foto no es nítida, lo siento) y la segunda es una foto de la decoración de mi ex-colegio.
El video que pondré es una tontería pero es que me ha cogido fuerte con esta canción "Taichi tarot" de Nina Hagen. Viva los 80!

jueves, 8 de diciembre de 2011

8 DE DICIEMBRE, PERDÓN POR LA OBVIEDAD


Hoy es un día muy especial para mí en muchos-muchísimos sentidos, en especial por ser fiesta :D. Bueno, no me hagáis demasiado caso.
Hoy sería el cumpleaños de mi abuela. Cumpliría 94 años (En la foto inferior, era de hace exactamente 2 años, el último cumpleaños que pudimos celebrar con ella). Supongo que en cierta manera, esta entrada es como un homenaje, un agradecimiento y una forma de destacar que nadie muere para quien le recuerda.
Le debo mucho a ella, por la forma en que manifestó su amor y su cuidado, por las cosas que me enseñó, por su forma de ser. No la tengo idealizada. Tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas, pero está claro que su influencia sobre mi vida ha sido muy fuerte.
Me lleva a recordar estos 8 de diciembre, tradicional puerta de entrada a las Navidades. Cuando era pequeño, cogiamos nuestro Ford 125, gris (cosas de los 80), y mis padres, mis dos hermanos y yo nos subíamos a Avión  Plus-Ultra, donde vivían mis avis (abuelos). Teníamos la tradición de salir siempre tarde, la mayor parte de las veces por culpa de mi padre, que manifestaba así su desagrado por este compromiso "familiar". Llegábamos a las 2.15, aparcábamos en frente del número 6.
Subiamos las escaleras (no había ascensor), y a medida que íbamos subiendo más nos iba llegando el olor a comida al horno. Mi abuela tenía un don para la cocina. Mi padre siempre le decía que debería haber abierto un restaurante - por una vez, estoy de acuerdo con él. Nos esperaba en la puerta, elegante, pero con una bata que la cubría para no mancharse en la cocina. Le dábamos un beso de felicitación, su regalo (acostumbraba a ser una planta). Nos íbamos directos a la salita de la televisión donde esperaba el aperitivo: tónica, coca.cola, taquitos de queso, chorizo, lomo, aceitunas, patatas de churrero, almendras,
Luego era un placer comer, recuerdo sobre todo los "voulevant rellenos de gambas y champiñones" , y de segundo, o merluza rellena o medallones de solomillo de ternera con una cinta de bacon que rodeaba cada pieza, servido con una suave salsa de champiñones. Por último, el clásico pastel de "la Foix.".
Otros tiempos, pero a veces, recuperarlos es saludable.

domingo, 4 de diciembre de 2011

REVOLUCIÓN CORPORAL


Esto parece más el sprint final del Tour de France que un fin de año...
Bueno, una tontería como cualquier otra para comenzar esta entrada.
Lo que quería contaros hoy es lo increíble que es el cuerpo humano. Creo que en ningún momento previo a este año había calibrado su inteligencia innata (no racional, no mental).
Es interesante como el cuerpo percibe, intuye "ataques" del exterior (o del interior) mucho antes de que nuestra lúcida y sobreprotegida mente se de cuenta de que está en medio de una auténtica ciénaga.
El cuerpo reacciona a su previsión de estress o de ataque haciendo sonar su voz de alarma a través de todo el cuerpo, pero curiosamente, habrá martes donde esta alerta sea más fuerte, más expresiva, más sonora (dolor). Es ahí donde - a mi modesto entender - no actúa correctamente ni nuestra mente, ni nuestra medicina ortodoxa. "Nos duele, curemos el dolor". Obviamente, a nadie (casi nadie, vaya) le gusta el dolor, así que es bueno que se mitigue, pero ese es el primer paso. Hay que descubrir cuáles son causas, de dónde procede, qué nos está diciendo, de qué nos está advirtiendo.
Cuando entramos en estrés, y la mente se deja llevar por esa situación de alarma, el cuerpo no puede autogestionarse, autocurarse, autoprotegerse. El sabe hacerlo y muy bien, pero necesita que le dejen tranquilo, para que se cure así mismo, y si algún elemento le falta, -algún nutriente, algún elemento químico, lo que sea, no dudéis de que sabrá pedirlo.
El cuerpo es el gran olvidado en esta, nuestra civilización y no me refiero a ponerse fuerte o a controlar la dieta si no a saberlo escuchar, dejarlo trabajar, dejar que sienta que todo está bien para que pueda corregir lo que deba. Pensaréis que esto es una tontería pero si lo hace la propia Natulareza, bien podemos hacerlo nosotros... o es que nos consideramos tan alejados de ella como para ser diferentes. Nos han metido tantas mentiras en la cabeza que vamos como los noqueados en un combate de boxeo.
En fin. Yendo a las fotos y antes de despedir la entrada de hoy. La primera es de la vista desde casa, de hace dos o tres días. Me resultaba un marco muy navideño pese a que no hubiera ni la más mínima decoración a la vista. Y la segunda, paseo por Sarrià. Han tenido la agradable idea de cambiar la decoración de navidad y hacerla más moderna, más llamativa.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Y VA LLEGANDO LA NAVIDAD


Hoy comienza Diciembre. El último mes del año. Es inevitable echar la vista atrás y fiajrse todas las cosas que han sucedido durante estos 335 días (contando el de hoy).
Supongo que diciembre tiene sus pautas, sus pausas y guiones. Me explicaré.
Yo dividiría el mes en tres partes. La primera es la de ahora, que iría del 1 al 20 más o menos.  Y es un periodo de reflexión, de observación y de limpieza. Y digo limpieza porque seguramente queremos entrar en el nuevo año con nuevas dinámicas, nuevas energías y nuevas emociones. Esto se consigue mediante ese profundo análisis de las cosas que han sucedido en este año. Incluso de las cosas que no han sucedido.
Sería óptimo escribirlas en un papel o en word.
La segunda fase del 20 a 27 es el periodo de la Navidad. No el que se deja llevar por el consumismo, ni por la ansiedad de buscar los mejores regalos para "cumplir" con nuestras obligaciones. Es más bien una etapa de dejarse sorprender, de dejar que - de alguna forma - el verdadero espíritu de la Navidad, de las cosas imposibles nos sorprenda. No diré que con la inocencia de un niño, pero sí con la despreocupación que por una vez al año no debería hacernos daño. Es curioso que sea precisamente en estas fechas que todo el mundo vaya más estresado. Yo, personalmente, estoy cuestionándome si debo hacer regalos o no, ya que las cosas por obligación no tienen ningún sentido.
Finalmente, del 27 al 31. Cuando ya estamos preparados para recibir el nuevo año. Mejor hacerlo sin ninguna predisposición, sin ningún juicio, sin demasiadas cuestiones en la agenda, y sin demasiadas obligaciones. No os preocupéis, estas irán apareciendo poco a poco.
Me despido ya. Os explico brevemente las fotos, la primera es de la pastelería Foix de Sarrià (la de los panellets). Decorada de navidad conservando el espíritu Hänsel y Gretel. La segunda es de mi avia (abuela) a la que en dás como el de hoy echo de menos. Las dos fotos fueron tomadas en el 2006