lunes, 31 de octubre de 2011

GRACIAS


Al comenzar el mes os expliqué que Octubre suele ser, para mí, uno de los mejores meses del año, ya que siempre trae cosas nuevas. Nuevas experiencias, nuevas formas de pensar, nuevas amistades, nuevos lugares, nuevos sabores.
Este mes no ha sido una excepción. Es más, para mí ha sido un ejemplo de lo mágico que puede llegar a ser este mes.
Enumeraré algunas de las cosas que más me han alegrado este mes, pero con la intención de que vosotros hagáis lo mismo. Es jugar con los recuerdos, con las cosas que han sucedido este mes, y que, de alguna forma, están comunicando algo de vosotros mismos - con vosotros mismos.
- En este mes he recuperado una relación que era (es) muy importante para mí. De esas relaciones que da un sentido, una orientación, un equilibrio a mi vida. Los dos hemos decidido, nos hemos acercado el uno al otro, y de una forma fluida hemos dicho que somos parte el uno del otro.
- En este mes he recuperado el sentido de la pedagogía perdida. Había perdido bastante el norte pedagógico, pero entre conferencias, jornadas, amistades del mundillo, me han hecho ver que en cierto sentido, la pedagogía es mi vida. Y que parar mí es tan importante el qué enseñar, como el cómo. Ha sido un mes pedagógico total, y ha abierto sendas muy interesantes, retos muy ricos. Ahora sólo debo recoger el guante y meterme de lleno en el reto.
- En este mes he adquirido una forma nueva de vivirme, de vivir la vida. Jugando, Experimentando, Tocando. Un mes que ha traído su propia melodia, su música, su vibración, su fuerza. Y toda ella ha inundado mi forma de hacer las cosas. Algunas saldrán bien, otras no, pero eso no resta que jugaré con ilusión en cada campo.
- En este mes he recuperado la libertad de experimentar con todo lo que he podido. He experimentado principalmente con la comida. Sintiendo la necesidad de expresarme a través de ella. Me explicaré: Comer es algo que hacemos todos los días, pero eso no lo convierte en algo rutinario. No debería hacerlo. Cada vez que lo hacemos estamos experimentando algo, cada uno sabrá el qué. Pero lo importante es que al hacernos conscientes de ese "algo", necesitamos -de una forma totalmente surgida del interior - tratar cada comida como algo único, irrepetible. Para mí es como una forma de agradecimiento, de honrar el proceso que ha llevado a lo que tengo en el plato desde su origen y, para mí, esa forma de honrar es experimentando los sabores, experimentando los colores. Aunque sea algo tan sencillo como lo que hice ayer para cenar... un bocadillo de pollo con mostaza. Encuentro que el experimentar tiene mucho que ver con la gratitud, la honestidad, la sinceridad, y el fluir. Seguramente la mayoría de vosotros sabéis de lo que estoy hablando.
- En este mes he recuperado la capacidad de "ver". Supongo que es algo relacionado con mi pasión por la fotografía. Esta afición te hace ser más abierto, más susceptible al cambio de colores, de tonalidades, de miradas. Y este octubre (con este otoño) me ha parecido un mes mágico para ver, para sentir, para tocar. También el "oír". No es casual que me haya dado de nuevo por la música clásica. Cuando paras atención a la pieza que estás escuchando te das cuenta del equilibrio de cada composición, y piensas que el autor, "simplemente" transcribió la belleza de lo que estaba percibiendo en ese momento.
Por todo ello y por más cosas, GRACIAS!. Ahora espero un mes de Noviembre totalmente mágico.
Las fotos, la primera, ya os he contado. Mi cena de ayer. Un sencillo y extraordinario bocadillo de pollo con mostaza de Meaux Pommery. No os puedo describir lo extraordinario que estaba. La felicidad ya es eso ¿verdad? Pequeños detalles.
La segunda foto es del viernes, volviendo del trabajo. La semana pasada llovió cada día. Volví empapado a casa pero con la ilusión de haber disfrutado de unas tonalidades únicas, del cielo, del suelo, de las hojas secas en las esquinas. Ya sé que estoy quedando un poco hippie.... pero así me siento.
El video que os pongo es de un grupo que descubrí de forma casual ayer mismo. Se llaman "Telepathe" y la canción "So fine".

miércoles, 26 de octubre de 2011

JUEGOS DE REALIDAD VIRTUAL


Si hay algo que me está pareciendo cada vez más nítido es que la realidad, como tal, como algo objetivo, no existe. Si más no, no existe nuestra capacidad para procesarla.
En vez de eso, cada uno de nosotros la va creando. No sé si materializando, pero sí creando, hasta tal punto que no importa si es real o no, si no si es real para mí.
Cojamos un concepto difícilmente objetivable como es el concepto de la Amistad. Estoy seguro que si nos reunieramos 20 personas en una sala y nos preguntasen "¿qué es la amistad?", daríamos 20 respuestas diferentes y todas, absolutamente todas, serían reales. Cada uno de nosotros lo definiría según la suma de todas nuestras experiencias previas, las experiencias que hemos observado en los demás, la información que nos ha llegado heredada (padres, abuelos, etc) y la que hemos aprendido a través del ambiente por el que nos movemos. Posiblemente, a esas experiencias también les sumaríamos nuestras expectativas. Lo que esperamos, lo que exigimos, lo que damos en una relación de este tipo. Nadie, absolutamente nadie tiene razón total sobre lo que es la amistad, pero nadie deja de tenerla.
Cuando pienso en la Realidad me acuerdo de esa frase, de Henry Ford, creo, "Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes estás en lo cierto". Saber eso nos hace responsable de nuestra realidad, de su diseño, de cómo afrontarlo. No estoy hablando sólo de un enfoque positivo o negativo ya que esos son conceptos absolutamente relativistas y reduccionistas. Hablo de la importancia de mis creencias para mí. Por favor, no hablo de religión, teología. Hablo de cualquier esfera de nuestra vida. Las creencias se mueven a través y por causa de nuestras actitudes y nuestras actitudes a su vez por nuestras experiencias. Y las experiencias son orientadas en último extremo por nuestras creencias. Con lo cual tenemos creado un poderoso círculo. Transformando cualquier punto de la cadena: actitud, experiencia, creencia, conseguiremos un paso en nuestra evolución personal. Pero es muy importante elegir en lo que vamos a creer, y hacerlo nuestro, nuestra propia bandera, nuestra propia morada interior. Siempre pasará algo que ponga a prueba esas creencias, pero es ahí donde entra nuestro sentir, nuestra intuición, nuestro corazón, el lenguaje de nuestro cuerpo; Con todo esto podemos saber si vamos por el camino correcto o no.
Diseñar nuestra realidad es tan fácil como complicado. Exige autoobservación. Exige jugar, tocar, sentir, experimentar y exige ademaás compartir con los demás.
Esta es una entrada cortita, pero creo que muy importante.. bueno, al menos así es desde "mi realidad". Sólo os pido que reflexionéis sobre la vuestra.
Las fotos: Las dos son de este fin de semana. Me tiene enamorado el color de este Otoño. Me parece extraordinariamente expresivo ¿a vosotros no?. La segunda foto está tomada desde la calzada de mi calle, el domingo a las 8 de la mañana. No había nadie. Parecía un desierto, pero un desierto totalmente pacífico.
El video de hoy, me parece muy expresivo. Se titula "Waiting on a friend" de los Rolling Stones. Esta canción sólo tiene (casi) 30 años!!!

sábado, 22 de octubre de 2011

EL PRIMER RECUERDO


Hoy voy a apelar al lado más juguetón de vosotros mismos. Quiero que juguemos a un juego, que a su vez han practicado conmigo en esta semana y tengo que deciros que es absolutamente delicioso.
Quiero que os pongáis en la situación más cómoda y relajada posible. ¿Listos?. Bien. Ahora quiero que con vuestra mente viajéis al recuerdo más antiguo que tengáis. O dicho de una forma más correcta. A vuestro primer recuerdo. No hagáis debate interno. El primer candidato que os haya salido posiblemente sea ese vuestro primer "recuerdo", vuestra primera impresión en vuestra memoria. No quiero que os limitéis a recordarlo con la mente, quiero que lo hagáis con la emoción, con el cuerpo. Experimentad, tocad, reir, llorar. Cualquier cosa está bien. ¿Cómo es?. ¿Dónde sucede? ¿Con quién estáis?. Estáis contentos, tristes. ¿Qué valores hay? ¿Qué colores hay?. Quiero que os adentréis en ese recuerdo. No es ninguna visualización creativa... es real, fue real. ¿Qué edad teníais? ¿Sois conscientes al verlo que en ese entonces, no existía el concepto ayer, hoy, problema, dinero, trabajo, estudios, resultados, críticas?.  Entrad en él, jugad, como si fuera plastelina... Observad, ni valoréis, ni juzguéis. Simplemente observad. Estaros el rato que queráis. Váis a descubrir muchas, pero que muchas cosas en este juego. Y os garantizo que necesitaréis volver a él frecuentemente. Yo he descubiero que los valores que busco están ahï, en ese recuerdo: vivir el presente, el amor, el juego, la protección, la familia, el respeto, los colores, experimentar, la calidez, la ternura, la seguridad.
Ahora os contaré mi primer recuerdo, pero antes quiero haceros una pregunta, y quiero que cada uno de vosotros intente contestarla lo mejor que pueda. ¿Por qué ese fue nuestro primer recuerdo?. ¿Por qué, de todos los hechos que nos acontecieron a lo largo de nuestros primeros años de vida, elegimos ése y no otro. Damos demasiadas cosas por supuestas. Si se nos quedó fue por algo, una diferencia, un matiz, una utilidad. Algo que nos hizo "sentir" que debíamos retener ese momento y no otro para acompañarnos el resto de nuestros días y pasar como el primer recuedo. Y a los escépticos decirles que siempre hay un primer recuerdo...por pura lógica!.
Mi primer recuerdo, debería tener unos 2 ó 3 años. Estaba en una casita de veraneo junto a la playa de Llençà (Girona). Era de noche, y estaba en la cama, con mis padres (mi padre a mi izquierda, mi madre a la derecha). Yo estaba jugando con unos globos inflados, uno verde y otro naranja. Mi padre jugaba conmigo a quitármelos...luego yo se los quitaba a él (bueno, ya sabéis como va esta dinámica... es universal). Mi madre lo miraba divertida, sin intervenir. Acababa de cenar porque había un potito en su mesilla. A la izquierda de la cama, había una ventana pequeña, de vidrio traslúcido. En el recuerdo no tengo conciencia de yo físico (es decir que no me veo a mí mismo), pero sí de lo que hago, de lo que hacen los demás. Me siento, como he dicho antes, confiado, seguro, alegre, sin pretensiones, sin preocupaciones.
Ahora, con la perspectiva de los años, creo que más que evolucionar, he involucionado ya que no tengo esos valores, más que en el fondo. Y estoy seguro que a muchos de vosotros os pasará lo mismo una vez hayan "re-vivido" ese primer recuerdo. Me encantaría que compartiérais conmigo ese primer recuerdo....
Bueno, antes e irme. Contaros las fotos. La calidad no es buena, pero son significativas. La primera es de ayer, y son mis primeras mandarinas de este otoño 2011. Un otoño que le ha costado llegar, pero después de estos dos últimos y fríos días podemos decir que el otoño por fin ha llegado.
La segunda foto es de hoy. Estoy asistiendo a un curso muy interesante sobre los "Niños del tercer milenio". Una perspectiva pedagógica diferente en torno a las nuevas necesidades educativas. Mañana tengo la segunda parte. Estoy disfrutando un montón tanto de los conferenciantes como de las experiencias de la gente que asiste al curso...La canción que voy a poner hoy ha salido recomendada en este mismo curso, haciéndonos reflexionar sobre la letra. La canción es "On my own" de Nikka Costa. Cosas del destino.... yo estaba colado por ella, amores de un niño de menos de 10 años.... pero bueno. El primer disco que me compré (bueno, que me compraron, para ser más exactos) fue precisamente el single de esta canción. Y es que todo, todo, todo está relacionado. No hay que pararse demasiado para verlo, aunque hacerlo sea una forma de enriquecimiento brutal... y muy recomendable. Feliz semana.

miércoles, 19 de octubre de 2011

DEJAR DE CONTROLAR. RENDIRSE, FLUIR Y JUGAR


Esta es una de esas entradas que resuena y resuena con fuerza desde el fondo de mi alma. La rendición.
Os contaré la cadena de sucesos que me han llevado hasta la necesidad de centrarme en este concepto.
¿Conocéis el cuento de la lechera?. Os pondré un enlace para que aquellos de vosotros que no lo conozcáis podáis hacerlo. (Pondré el enlace en la parte inferior). Pues bien, la semana pasada me ocurrió un suceso que me hizo sentir como ella. Con gran felicidad y autoconfianza comencé a proyectar las cosas buenas que a raíz de este suceso me pasarían en un futuro. A más comencé a pensar, más cuenta me di de lo lejos que estaba de que todo eso pasase. A la vez notaba como iba perdiendo energía, como descansaba menos, o más bien no descansaba, hasta que "me rompí". Volví a estar caer en un severo costipado. Me dí cuenta de que no era normal estar costipado tan frecuentemente así que, reflexionando, llegué a la conclusión de que, de alguna forma, tanto proyectar como la verdadera sensación de lejanía del objetivo, me quitaron energía. Era (es) algo físico, casi mesurable. (Lo que me lleva a preguntar que si funciona en sentido negativo, podrá servir en sentido positivo, pero de eso ya hablaremos otro día).
La cadena de sucesos sigue. Hablando con una buena amiga, ésta me dijo que yo era un controlador. Que necesitaba tener todo en mi vida controlado. Sobre todo controlar las incertidumbres de la misma. Me descubrí a mí mismo diciendo dos cosas en las que no había reparado, dos constantes: La primera, es que si soy tan controlador es porque no confío en absoluto en mi destino, en las cosas que el viento de la vida me pueda ir trayendo. (Es la forma de actuar de alguien que se siente profundamente decepcionado, lo sé y lo asumo). Lo segundo que dije es que siempre me pasaba lo mismo, en el momento en que me centraba en las cosas que realmente quería, las perdía o estas se alejaban. Es algo matemático en mi vida, en todos sus campos.
No me malinterpretéis, no estoy haciendo una sesión de lloriqueo, pero si explicando algo que posiblemente muchos de vosotros podáis estar viviendo en mayor o menor medida.
Tengo que reconocer que yo no sé abandonarme a la vida, rendirme. Me pone en una situación extraña. Y es la percepción de que no avanzo. Claro que si controlo, lejos de avanzar, retrocedo. No creo que tenga que elegir la menos mala de las opciones. Sino hacerlo mejor, y más que rendirme es dejar fluir...a cada momento, a cada instante, y alejar los comportamientos de control. Qué son: preocupación, tener la mente en el futuro, el miedo. Actuar así, dejar fluir ya no se está convirtiendo en un mero capricho espiritual o psicológico sino una verdadera forma de volver a recuperar energía. Esta es una de los mejores ejemplos de implicación en red o integral entre la mente-alma-cuerpo.
Un ejercicio importante es saber cuándo me volví un controlador?. Esto me hace pensar que a lo mejor debería definir primero que es -para mí - ser un controlador. Según mi experiencia, ser controlador es preocuparme, planificar, contrarrestar los efectos de un futuro incierto. Que nada me sorprenda. Lo que es increíble de este proceso es que las cosas malas suceden inevitablemente, mientras que las buenas,no. ¡Curioso!. Se moviliza mucha energía en estos procesos, y es una energía tóxica, contaminada, contaminante. Llevo años pensando en cómo resolver un problema, y nunca, nunca, nunca he llegado a la más mínima conclusión. A más pienso en ella, más me alejo, y si no pienso en ella - no me acerco.
Esta amiga mía me decía que jugase, jugase con estas cosas como haría un niño. Me decía, "verdad que cuando eras niño no tenías que preocuparte de dónde vivirías, qué comerías, qué cosas te traería el destino?. No, no lo necesitabas porque confiabas; en tus padres, tu familia, quien fuera, pero confiabas, no tenías ni que pensarlo, pues esa es la actitud". Ya os contaré, pero por el momento, si quiero curarme del costipado debo recuperar la energía, liberarme de mis propias toxicidades, y para hacer eso debo rendirme y fluir, dejarme llevar. No centrarme en las cosas que quiero, más bien jugar con ellas (no en su sentido peiorativo, sino en el sentido más infantil, más puro).
Las fotos, siguen siendo del 15-O, que tomé en Barcelona. Os dejo el enlade del cuento de la lechera:
El video que pondré hoy para acompañar la entrada es de la bso de la versión de Metropolis (1984), con música de Freddie Mercury. Recomiendo activamente la película original (1927) de Fritz Lang. Una auténtica joya.

domingo, 16 de octubre de 2011

SÓLO HACE FALTA VIRAR UN GRADO PARA QUE NUESTRA VIDA SEA DIFERENTE


Ayer fue la manifestación global del 15-O. Ciudadanos de todo el planeta nos unimos para decir "¡Basta!".
Es un grito desde lo más profundo de cada uno de nosotros. Una forma de de manifestar el descontento con la gente que hemos escogido (o bien se ha auto-eregido) como nuestros representantes.
Como decía un cántico en la manifestación de ayer; "Que no, que no, que no nos representan".
Es innegable que estamos en un momento de transformación, tanto individual como colectiva, y curiosamente, los problemas están conectados como si de vasos comunicantes se trataran. "Lo que está en mí, está fuera de mí". Aceptando esta premisa, nos llega a la siguiente que es igualmente interesante y es que la solución a esta crisis está, no en las individualidades aisladas, sino en las que operan dentro de un colectivo. Es decir, como una especie de solución "wikipedia"; en la que todos, de forma anónima aportamos algo en un proyecto para hacerlo más grande, útil, sin protagonismos, sin líderes, y en la que todos salimos beneficiados, aprendiendo - realmente - los unos de los otros.
Supongo que esto puede ser considerado como utópico. ¿Y qué?. Son las utopías las que nos mueven. Si fuera por el realismo, todavía viviríamos en cuevas.
Esto me lleva a plantear de nuevo, el contenido de nuestra formación. Si esta formación nos ha llevado a esta crisis, es lógico pensar que debemos cambiarla, y plantearnos qué necesitamos para dar el paso siguiente. Y eso es tan válido para el colectivo, como para ti o para mí. Ya hemos mirado demasiado a nuestro pasado. Ya hemos analizado demasiadas cosas y tampoco es que nos haya servido en demasía. Sería interesante pues concentrar nuestra mirada tanto en nuestros pasos actuales como en los futuros.
No importa tanto saber a dónde vamos, como saber que queremos ir a una dirección diferente. La intención lo es todo, sobre todo en los primeros pasos.
Citaré lo que decía un amigo al que le encantaba todo lo relacionado con la náutica; "Si cambias en un sólo grado tu rumbo, tal vez no tenga importancia en las primeras millas, pero te puedo asegurar que sí la tendrá cuando hayas hecho más de mil". Nadie habla de grandes cambios, si no que nos cojamos con firmeza a una voluntad de cambio, y que cada día hagamos ese 1 º de diferencia. En lo que sea, y manteniéndolo. Recordando por qué lo hacemos.
En estos últimos años, y sobre todo en estos últimos meses estamos descubriendo una cosa como individuos, individuos inquietos que somos, y es que no estamos solos. Por mucho que nos lo haya parecido en algún momento. No estamos solos. Simplemente, mucha gente que se sentía como nosotros - como tú, como yo - se han estado callando, han estado disimulando. Se han estado poniendo una máscara para no ser considerados como socialmente raros, y pertenecer a la media de "hombres y mujeres de traje gris". Eso se está acabando. Las caretas están cayendo. El miedo a no ser uno mismo realmente está siendo más poderoso que el miedo al qué dirán.
Yo no cambiaré el mundo. Nadie me lo pide. Pero yo + tú+ él + ella + nosotros + vosotros + vosotras + ellas + ellos sí que lo cambiaremos. Y por fin podremos soñar dentro de nuestra realidad y no escondernos de lo que somos: humanos con mente, con conciencia, con espíritu, con materia, con luz, con sabiduria, con curiosidad, con amor, con magia.
Las fotos son de la manifestación de ayer, 15- Octubre en Barcelona. La primera en el Paseo de Gracia y la segunda, las puertas de la Bolsa de Barcelona. No sé si fuimos 100.000 o 300.000 pero sé que había ilusión por cambiar las cosas, verdadera ilusión, verdadera esperanza.
El video que pondré hoy es de un grupazo llamado "The National" La canción se titula "Fake Empire". Disfrutad de este hermoso tiempo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

LA FELICIDAD NO ES TAN COMPLICADA, DESPUÉS DE TODO


La intención de esta entrada es contaros lo que, para mí, es un día con sentido. No pretende ser una entrada "Barrio Sésamo" pero sí que abusaré de la mayor de las sencilleces para explicarme.
Me he dado cuenta - astuto de mí! - que para que un día sea memorable, significativo, se necesita mucho menos de lo que "Saatchi & Saatchi" y demás competidores nos quieren hacer creer.
He comprobado que lo que nos llena, no es tanto que pasen grandes cosas dentro de nuestras 24 horas. No despreciaremos ningún regalo, pero lo que realmente nos llena de felicidad, lo que nos alimenta ese estado de potencia y no de potencialidad es hacer lo que realmente nos gusta hacer. Con lo que realmente vibramos. Y es que recibir, claro que nos alegra y nos pone felices en un momento dado, pero saber que la verdadera sensación de vibración puede venir de algo que nos gusta hacer no tiene precio.
Una de las cosas que más nos frena a la hora de hacer las cosas que nos encanta hacer es la autoexigencia (fruto de la comparación). Por ejemplo, no nos ponemos a escribir porque leemos un libro o un artículo y decimos eso de "cómo voy a escribir con lo bien que escribe tanta gente". Primero que, nadie nos pide que seamos genios, lo único que se nos pide es que disfrutemos haciendo lo que hagamos, y que pongamos el alma y no sólo el corazón. Segundo, que es la práctica la que hace el maestro. Si leyérais las primeras obras de algunos literatos, vuestra opinión cambiaría. Y tercero, no hay que compararse. Las experiencias, la creatividad, lo que cada uno tiene dentro es único, sensacional; Un tesoro.
Por eso mi recomendación es que hagáis un listado de las cosas que más os gustan hacer, y que durante el día hagáis algo, aunque sea un poquito relacionado con ello. Tengo un amigo que le encanta dibujar, y lo cierto es que me encanta lo que hace. Comenzó hace relativamente poco, y lo que siempre me repite es "imagínate si cada día durante los últimos 10 años hubiera hecho aunque sólo fuera 5 minutos de dibujo al día". No dejemos pasar un día más para comenzar a hacer las cosas que nos gusta hacer. Y, en serio, haced la lista y tenedla bien visible, de tal forma que si en un momento dado os encontráis que no sabéis que hacer podáis hacer cualquier actividad que salga en ella.
A mí, por ejemplo, me encanta: hacer reír a mis amigos, escuchar y hacer radio, leer o disfrutar de un buen guión, escuchar música, los idiomas, los colores (me encantan las cosas coloristas), hablar con la gente, comer bien, el cine, investigar, la ciencia-ficción, soñar mundos imposibles, y así unas cuantas cosas más. Así que no tengo ni la más mínima excusa para pasar un día gris o aburrido.
El otoño trae dos de las actividades que más me gusta hacer, como se puede apreciar en las fotos: caminar por entre las hojas secas haciendo fotos a todo lo que se mueve (y lo que no) y ... leer!

El video que pondré es de Nada Surf, y es una versión de "Enjoy the Silence" de los Depeche Mode.

domingo, 9 de octubre de 2011

VISIÓN CON EFECTO TÚNEL


Me encanta el ambiente de octubre. Esa transición entre un verano lleno de luz y un invierno oscuro. Es como si el campo de batalla entre uno y otro fuera cada tarde. El invierno va ganando terreno minuto a minuto, conquistando con su oscuridad lo que antes era sol, era vida en la calle, y mil cosas más que seguro que cada uno en nosotros tenemos atesorados.
La entrada de hoy, fuera de la poética temporal es sobre algo que me está dando vueltas durante estos días. Es el concepto de "Efecto túnel".
Para mí, el efecto túnel adaptado al campo de la educación integral en la que se mueve este blog es nuestra visión limitada a nuestras circunstancias. Pondré un ejemplo. Si me considero una persona bajita, mi efecto túnel será que todos o si más no, la mayoría de aspectos más importantes en mi vida giren en torno a esa visión. Me veré bajito, pensaré que los demás me ven bajito, escogeré trabajos dónde ser bajito no suponga un handicap, incluso buscaré a una pareja condicionado por esa percepción de que ser bajito es un problema.
No funcionamos con un sólo efecto túnel, aunque posiblemente sí con alguno principal - del cual, posiblemente ni seamos conscientes - El mío gira entorno al dinero. Pienso que de alguna forma, cualquier decisión que tomo durante el día está condicionada por ello. Mi visión de efecto túnel me lleva a tomar decisiones, aunque sean de modo inconsciente la mayoría de las veces, condicionadas por este hecho.
Podemos tener otras visiones o efectos túnel además del principal, pero es importante que sepamos ver cuál es el "palo que aguanta nuestra vela mayor".
Dos temas asociados a este efecto túnel; el primero es que no sólo somos receptores, es decir, no sólo vemos nos centramos o ponemos el acento en lo que "vemos". Por ejemplo, si vamos a ser padres, nuestra atención estará en todo lo relacionado con bebés. Es algo natural, pero por serlo nos olvidamos cómo funciona, como nos condiciona. Creo que también somos emisores, es decir, que creamos los elementos que conforman esa visión. Como si fuéramos los credores de  una visión única y personalizada de nuestra vida.
Tendemos a pensar que si yo tengo unos problemas determinados, todo el mundo los tiene y los vive igual y no es cierto. Cada uno tiene su propia vida, su propio túnel, sus propias limitaciones autoimpuestas por su visión, que le son propias, únicas. Podremos encontrar personas afines pero eso no significa que ellas sean nosotros. Lo que digo puede parecer extremadamente obvio, pero no es así. Damos demasiadas cosas por sentadas, fruto de automatismos y de esa visión limitada. Ahora bien. El hecho de saber que somos creadores y no sólo receptores de esta realidad nos confiere una responsabilidad; esta responsabilidad es la que nos lleva al segundo que quería comentaros:
La capacidad de transformar ese efecto túnel, esa vision limitada. Es decir, transformarnos desde dentro; e impepinablemente, lo que transformamos dentro lo transformamos fuera. Pero, ¿cómo?. Primero observarnos, ver cuáles son esas visiones. Observar sin analizar, sin juzgar. El punto al que debemos llegar es hasta que lo observado nos haga vibrar de alguna manera. Intentando no caer en los pensamientos y procedimientos de siempre, intentar abrir nuevas formas, desde la tranquilidad, desde el no-esfuerzo pero desde la sí-intención. Ya os iré contando cómo va el experimento.
El video que pondré hoy, es significativo para mí. Es de Kate Bush, una cantante - para mí - privilegiada. La canción es "Cloudbusting"; tiene una ternura muy especial, muy de octubre....

domingo, 2 de octubre de 2011

...Y YA ES OCTUBRE...


Seguramente todos tengamos un mes favorito, un mes en el que nos encontremos cómodos con él de principio a fin. El mío es, sin lugar a dudas éste, octubre.
Por mucho que me empeñe en borrarlo, parece que cada mes ocupe en mi vida una función; diciembre es el mes que marca - de alguna manera - el devenir del año siguiente. Es algo infalible. Agosto me trae nuevas perspectivas de las cosas, de la gente, de la vida en general. Febrero es un mes en el que me lo replanteo todo, absolutamente todo de arriba a abajo.
Supongo que hay ciclos en mi vida de los que no puedo escapar, y apreciarlos como significativos me ayudan a verlo más como una ayuda que no como una condena al más puro estilo "Casandra".
Para mí octubre significa cambios. Cambios importantes, cambios de raíz. Y siempre, siempre, siempre son cambios interesantes, positivos, sin necesidad de valoraciones o interpretaciones. Por poneros varios ejemplos, mis relaciones más largas las he iniciado siempre en este mes. Hace 10 años me fui a vivir a Ávila, iniciando toda una revolución interior...Bastantes de los proyectos más interesantes, o trabajos que me han gustado más, los he comenzado en este décimo mes (octavo para los romanos).
No me malinterpretéis. No me espero a este mes para que las cosas..."ocurran", simplemente, ocurren. No negaré que a veces inicio el mes con esa curiosidad del "qué pasará", pero, ya sabéis.. a más me centro en algo, menos lo disfruto... así que dejo que fluya, que me sorprenda, que me enamore.
Un ejemplo de lo que os cuento ha sido la mañana de hoy. He comenzado mi caminar después de tener unos sueños rarísimos, en los que viajaba en el tiempo y conocía a alguien en los 60. Es curioso por que, no es la primera ni la segunda, ni la tercera vez que sueño con los 60. (No tengo ninguna fascinación especial por esa época). Como no me quería pasar toda la mañana encerrado en casa he decidido salir a dar un paseo, con mi cámara de fotos. Al salir, en el replano de casa, había un sobre de correos que me había enviado una amiga. Contenía un delicioso y aromático café de Cambodya - me está dejando ahora mismo la habitación perfumada - ¡qué rico!. Me encantan las sorpresas, a quién no ¿verdad?, pero encontrarse un sobre de correos en domingo con café de Cambodya, es algo más que una sorpresa.
Os contaba que había salido a pasear con mi cámara - ya no sé pasear de otra forma -. Me subí por la parte antigua del barrio, y otra sorpresa, estaban haciendo una "Cercavila" (como un desfile para niños) con Gegants (gigantes) i Capgrossos (cabezudos). Se me había pasado por completo que eran las fiestas del barrio. Sea como fuere pude sacar un montón de fotos, entre ellas estas que pongo en el blog.
Estaba pensando que siento cierto vértigo al ver que este año ya se acaba y la cantidad de cosas que han pasado desde el primer día. ¿Cuál es vuestro mes? ¿Habéis comenzado a analizar lo que ha sido (está siendo) este 2011 para vosotros?.
El video para despedirme por hoy es un video que me ha pasado mi hermana. Es de un grupo catalán llamado "D'Estranquis" y la canción "Ara i encara" (ahora y todavía). Esta canción es de hace unos 20 años. Nos poníamos a cantarla ella y yo delante del espejo del baño, haciendo el tonto... Poco pensábamos que existiría algo llamado "youtube" que nos la traería a la memoria tanto tiempo después.