sábado, 18 de junio de 2011

LIMITADOS POR LA MEMORIA


El día de hoy me lo he tomado de relax. Leyendo el último libro de Murakami "1Q84", escuchando "Radio Eins" (RBB) e intentando decidir si voy a ir a la manifestación de mañana o no. Cada día brotan motivos para estar indignado así que lo más seguro es que vaya.
Hoy me he descubierto recordando un montón de cosas. Algo preocupante para mí, ya que en mi draconiana visión del mundo, uno tiende a recordar cuando no está demasiado ilusionado con su presente y en gran medida, preocupado por su futuro. No sé si es el caso, creo que no, pero me he dado cuenta de una de esas cosas filosóficas que me caracterizan y es lo siguiente: Nuestros recuerdos, nuestra memoria nos limita. (No está mal recordar. Es hasta un buen ejercicio mental). Me explicaré. Las experiencias que tenemos tienen tres efectos perniciosos sobre nosotros mismos:
a) Recordar una experiencia quita espacio para experimentar algo nuevo. Leí, no sé dónde, que lo que realmente nos diferencia de la mente de los niños es que ellos tienen cada día algo nuevo que experimentar mientras que nosotros, los adultos, pensamos que ya nos quedan pocas "primeras veces que...". Es más una actitud que un hecho, pero es una actitud que nos tomamos muy en serio. Hablando de recordar, ¿recordáis vuestras primeras veces? de lo que sea: la primera vez que fuisteis solos al colegio, o la primera redacción, la primera llamada que os hizo un amigo/a. Recordáis cómo os sentiais antes y después de experimentar la novedad. ¿Cúal ha sido "vuestra primera" vez esta semana? La mía, salir de noche a hacer fotos por el barrio. Nadie dice que nuestras primeras veces tengan que ser grandes cosas para la Humanidad, basta que lo sean para nosotros.
b) Los recuerdos "invisibles". Son aquellos a los que acudimos inconscientemente cada vez que vamos a hacer algo importante. Es como si buceáramos en nuestro pasado para buscar la aprobación de nuestros recuerdos. Imaginemos que mañana tengo que presentar un trabajo importante. Nuestra "computadora mental" buscará esos recuerdos sin que se lo pidamos y no nos dará una imagen, simplemente un código binario" 1: si eres capaz 0: no eres capaz. Esta decisión la basa en los hechos similares más significativos de nuestro pasado. Si nos dice que no somos capaces, tendremos que luchar contra dos cosas: el trabajo en sí y el remontar la imagen negativa que tenemos de nosotros ante una experiencia similar.
c) Los recuerdos mienten!. Tal vez podremos recordar qué ropa llevábamos, el día que fue, incluso si llovía o no, pero todo lo que tenga que ver con el valor de la experiencia es puramente subjetivo. Un ejemplo: tuve una "bronca" con alguien hace unos años. Me sentí ofendido por su actitud hacia mí (es sólo un ejemplo, eh!!), Recientemente vuelvo a encontrarme a esa persona y hablamos de esa discusión. Primero que la otra persona posiblemente ni la recuerde, y si la recuerda piensa que no fue para tanto, y si fue para tanto, imaginemos que nos dice que ese día acababa de dejarla su pareja. Por tanto "ese enfado" no tenía nada que ver con nosotros pero durante un tiempo hemos estado viviendo con un recuerdo que no era real y nos ha hecho daño.
Lo bueno es que, y siguiendo la linea Joe Dispenza, la mente no distingue la realidad de lo que no lo es. Así que la propuesta es "modificar" los recuerdos limitantes, los recuerdos que nos hacen daño, los recuerdos que nos dicen que nos somos capaces. Al principio cuesta, pero con constancia, los resultados son interesantes. ¿Lo intentaréis?
Bueno, os explico las fotos. La primera, hablando de recuerdos es de hoy hace 3 años!!. En la playa de Castelldefels. La playa estaba vacía y yo me sentía en el paraiso. La segunda foto: Cada 17 de Junio, en el patio de la Iglesia que tengo frente a mi terraza, se reunen para hacer una "parrillada" (Carne a la parrilla). Es una tradición. Para ellos por la comilona y para mí, como apertura del verano. No os puedo explicar el olor que llega hasta aquí, mezcla de leña y de carne a la brasa. No son demasiado de mi generación pero voy a intentar colarme el año que viene. Siempre acaban la fiesta con un "Asturias, patria querida". Por cierto, hace unos años había con ellos un cura, que con micrófono en mano les amenazaba al grito de "Aquí nadie come hasta que no hayamos rezado"....en fin, otros tiempos.
El video que pondré hoy es también de una "primera vez" de esta semana. Un grupo que he descubierto, que se llama Dredg. La canción se titula "Lechium". No será la canción del verano pero a mí me gusta.¡Buen fin de semana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario