sábado, 22 de octubre de 2011

EL PRIMER RECUERDO


Hoy voy a apelar al lado más juguetón de vosotros mismos. Quiero que juguemos a un juego, que a su vez han practicado conmigo en esta semana y tengo que deciros que es absolutamente delicioso.
Quiero que os pongáis en la situación más cómoda y relajada posible. ¿Listos?. Bien. Ahora quiero que con vuestra mente viajéis al recuerdo más antiguo que tengáis. O dicho de una forma más correcta. A vuestro primer recuerdo. No hagáis debate interno. El primer candidato que os haya salido posiblemente sea ese vuestro primer "recuerdo", vuestra primera impresión en vuestra memoria. No quiero que os limitéis a recordarlo con la mente, quiero que lo hagáis con la emoción, con el cuerpo. Experimentad, tocad, reir, llorar. Cualquier cosa está bien. ¿Cómo es?. ¿Dónde sucede? ¿Con quién estáis?. Estáis contentos, tristes. ¿Qué valores hay? ¿Qué colores hay?. Quiero que os adentréis en ese recuerdo. No es ninguna visualización creativa... es real, fue real. ¿Qué edad teníais? ¿Sois conscientes al verlo que en ese entonces, no existía el concepto ayer, hoy, problema, dinero, trabajo, estudios, resultados, críticas?.  Entrad en él, jugad, como si fuera plastelina... Observad, ni valoréis, ni juzguéis. Simplemente observad. Estaros el rato que queráis. Váis a descubrir muchas, pero que muchas cosas en este juego. Y os garantizo que necesitaréis volver a él frecuentemente. Yo he descubiero que los valores que busco están ahï, en ese recuerdo: vivir el presente, el amor, el juego, la protección, la familia, el respeto, los colores, experimentar, la calidez, la ternura, la seguridad.
Ahora os contaré mi primer recuerdo, pero antes quiero haceros una pregunta, y quiero que cada uno de vosotros intente contestarla lo mejor que pueda. ¿Por qué ese fue nuestro primer recuerdo?. ¿Por qué, de todos los hechos que nos acontecieron a lo largo de nuestros primeros años de vida, elegimos ése y no otro. Damos demasiadas cosas por supuestas. Si se nos quedó fue por algo, una diferencia, un matiz, una utilidad. Algo que nos hizo "sentir" que debíamos retener ese momento y no otro para acompañarnos el resto de nuestros días y pasar como el primer recuedo. Y a los escépticos decirles que siempre hay un primer recuerdo...por pura lógica!.
Mi primer recuerdo, debería tener unos 2 ó 3 años. Estaba en una casita de veraneo junto a la playa de Llençà (Girona). Era de noche, y estaba en la cama, con mis padres (mi padre a mi izquierda, mi madre a la derecha). Yo estaba jugando con unos globos inflados, uno verde y otro naranja. Mi padre jugaba conmigo a quitármelos...luego yo se los quitaba a él (bueno, ya sabéis como va esta dinámica... es universal). Mi madre lo miraba divertida, sin intervenir. Acababa de cenar porque había un potito en su mesilla. A la izquierda de la cama, había una ventana pequeña, de vidrio traslúcido. En el recuerdo no tengo conciencia de yo físico (es decir que no me veo a mí mismo), pero sí de lo que hago, de lo que hacen los demás. Me siento, como he dicho antes, confiado, seguro, alegre, sin pretensiones, sin preocupaciones.
Ahora, con la perspectiva de los años, creo que más que evolucionar, he involucionado ya que no tengo esos valores, más que en el fondo. Y estoy seguro que a muchos de vosotros os pasará lo mismo una vez hayan "re-vivido" ese primer recuerdo. Me encantaría que compartiérais conmigo ese primer recuerdo....
Bueno, antes e irme. Contaros las fotos. La calidad no es buena, pero son significativas. La primera es de ayer, y son mis primeras mandarinas de este otoño 2011. Un otoño que le ha costado llegar, pero después de estos dos últimos y fríos días podemos decir que el otoño por fin ha llegado.
La segunda foto es de hoy. Estoy asistiendo a un curso muy interesante sobre los "Niños del tercer milenio". Una perspectiva pedagógica diferente en torno a las nuevas necesidades educativas. Mañana tengo la segunda parte. Estoy disfrutando un montón tanto de los conferenciantes como de las experiencias de la gente que asiste al curso...La canción que voy a poner hoy ha salido recomendada en este mismo curso, haciéndonos reflexionar sobre la letra. La canción es "On my own" de Nikka Costa. Cosas del destino.... yo estaba colado por ella, amores de un niño de menos de 10 años.... pero bueno. El primer disco que me compré (bueno, que me compraron, para ser más exactos) fue precisamente el single de esta canción. Y es que todo, todo, todo está relacionado. No hay que pararse demasiado para verlo, aunque hacerlo sea una forma de enriquecimiento brutal... y muy recomendable. Feliz semana.

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