La entrada de hoy tiene algo de especial, y es que es la inaguració del otoño. En nuestra vida, como en el tiempo, todo son estaciones, y entrar en una nueva siempre es motivo de ilusión por lo que tiene que venir.
Hoy tenía tres pensamientos que compartir con el blog, es decir, con vosotros.
RODEARSE DE COSAS Y GENTE INSPIRADORA.
Ayer vi un reportaje típico en los que un presentador de la tele entra en la casa de un famoso para que la audiencia pueda conocerle mejor, para que pueda ver como se desarrolla en su ámbito más íntimo. Este famoso se había rodeado tanto en su casa como en su trabajo de cosas que le inspiraban a la hora tanto de crear como de vivir. Él es una persona creativa y lo que le rodea busca estimular esa creatividad. Afirmaba este hombre que para ser creativo también debía rodearse de gente creativa, con ideas, estimulante. Reconocía también que el peligro del creativo es rodearse de personas que mermen esa creatividad dentro de su grupo de trabajo, seres que se comportan como rémoras o lastres.
Todo esto me ha hecho pensar que nunca le he dado importancia de rodearme de cosas inspiradoras. Puedo decir que tal persona o tal cosa me inspira, pero es algo puntual. Lo mismo pasa con mis amigos o en el trabajo. Una de las cosas que más agradezco en mi vida es tener una familia que me obliga a ser creativo, que me inspira. Así que mi misión, a partir de ahora, es rodearme realmente de cosas que me estimulen a la creación, así como amistades que me lo potencien y que no sean un lastre - los que dicen "esto no puede hacerse" , "menuda tonteria", etc.Bueno, para qué contaros. Seguro que les conocéis.
Un punto importante de la inspiración es que no debe ser pasiva (o sólo pasiva). Me refiero a que de nada me sirve contemplar un cielo perfecto si con ello no me inspira a hacer algo, a aportar alguna cosa.
CONSCIENTE VS INCONSCIENTE
Tengo una imagen -para mí - muy escalecedora de lo que es nuestra vida, el cómo la vivimos y cómo es realmente. Imaginad la siguiente situación. Es de noche, noche cerrada. Vais en un coche atravesando una carretera secundaria con bosque a los dos lados de la misma (como la típica peli de terror americana). Pues bien, interpretamos que la carretera es nuestra vida, el coche, nuestro ser, los faros del coche, nuestra conciencia (vemos en rojo el pasado, y ténuemente el futuro); la oscuridad es nuestra incertidumbre; lo que llegamos a ver del bosque, nuestra intuición. Pero, y aquí viene lo interesante, lo que no vemos es lo que realmente es la vida: el bosque, lo que hay tras del bosque, el planeta entero, el cosmos entero. Recordad que sólo vemos unos cuantos metros por delante de "nuestra carretera" y unos metros por detrás gracias al retrovisor (recuerdo) pero no vemos más y eso no significa que no exista. Simplemente, que no lo vemos.
Nos resultará más fácil aceptar que no somos capaces de verlo todo y que hay más de lo que vemos, que no imaginarnos la luz de la iluminación. Como decía en otra entrada; es más valioso empezar con un honesto "no sé".
SI CAMBIAN NUESTRAS NECESIDADES CAMBIARÁ NUESTRA PERSPECTIVA
Es impresionante ver que pese a nuestros esfuerzos - titánicos a veces - no cambiamos en absoluto. Pero hay un punto interesante en todo esto. Si analizamos cuáles son nuestras necesidades, tanto ahora como en el pasado, nos daremos cuenta que éstas no han cambiado en absoluto. Haced la prueba. Haced una lista de las cosas que os preocupan hoy mismo o que necesitáis, y luego haced otra lista con las cosas que os preocupaban hace 10 / 20 años o 5, los que queráis. Aja!. Son las mismas cosas, exactamente las mismas.
Si en tantos años no habéis encontrado una solución, supongo que será cuestión de buscarse "otras" necesidades. En este caso, de forma casi matemática, la perspectiva cambia y si cambia la perspectiva, cambiamos todos.
Bueno, llegados a este punto, sólo queda comentar las fotos y el video. Las fotos: la primera es de mi cafetería favorita aquí en Barcelona; es de una franquicia "El molí vell" (el molino viejo). Ops, no es publicidad!, simplemente, me gusta desayunar ahí. Algo típico de septiembre: los fascículos coleccionables. Verlos anunciados por TV es señal inequívoca de que el verano está a punto de agotarse. La segunda foto es de mi sobrino mayor, Guillermo. Sacarle una foto es una proeza (odia que le hagan fotos), así que esta es una pequeña victoria, pese al movimiento. El video que pongo es de un grupo que he descubierto recientemente "New Young Pony Club", la canción se titula Lost the girl. Es muy 80s!. Espero os guste.
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