sábado, 9 de julio de 2011

PUNTOS DE RESISTENCIA

Uno de los errores que creo cometer con más frecuencia es que mi vida no se puede cambiar. Que haga lo que haga, el resultado será siempre el mismo. Una especie de determinismo elevado a "n".
Estoy en un estado al que he dado en denominar "punto de resistencia". Un punto en el cual me parece que no avanzo. Y al no avanzar se me disparan todos mis esquemas previos de frustración, rabia y desesperación.
Es sólo un estado pero lo vivo como si fuera así toda mi vida.
Lo bueno del caso es que me he dado cuenta que eso no es verdad. Pondré un ejemplo muy sencillo ya que es con el que todos nos vamos a sentir identificados de una forma de otra. "El ejercicio físico". Tengo que confesaros que me encanta el ejercicio, lo haría todos los días, pero...la realidad es que no practico nada de nada. Cada día me propongo hacer algo de deporte, encontrar una buena motivación que me ayude a adquirir constancia. El año pasado conseguí mi récord haciendo ejercicio durante un mes seguido 3 horas al día. Disfrutaba haciéndolo y, el cuerpo me pedía más. Pero dejé de hacerlo por culpa de "un punto de resistencia". Llegué a un punto en el que sentí que no estaba avanzando y que 90 horas invertidas no habían servido de nada. El punto de resistencia ganó, dejé de hacerlo y otra vez, estoy en la dinámica... "debería hacerlo".
Creedme. He intentado tener todo tipo de metas para conseguirlo, incluso pensando "el objetivo no está en el resultado, si no en el ejercicio que haga cada día". Nada ha funcionado.
La cuestión es la siguiente: ¿Dónde se encuentra ese "punto de resistencia"?. (Entendiendo como tal, ese punto en el que te paras y evalúas lo que llevas hecho, y te das cuenta de que no vas a avanzar más).
Ese punto está en nuestra cabeza, nada más que nuestra cabeza. El cuerpo responde bien, mejor de lo que pensamos. La realidad no se conjura para que hagamos o no hagamos ejercicio (Ya sabemos que la realidad es tan neutral como Suiza). Así que cómo vencer ese punto de resistencia?. Vencerlos es lo que realmente nos hace evolucionar. Nos hace fuertes. Consentimos demasiadas tonterías a nuestra cabecita  y no somos capaces de ver el daño que eso hace a nuestras vidas. Así que cuando lleguemos a un punto de resistencia (en una relación, en un trabajo, en un aprendizaje), nos lo debemos tomar como un examen en el que sólo caben tres resultados: a) abandonar lo que estamos haciendo b) seguir haciendo lo que estamos haciendo y c) hacerlo con mayor intensidad.
Esta semana me he dado cuenta de algo muy pero que muy importante y es que es tan importante conectar con lo que estás haciendo como la intensidad con la que lo haces. De tal forma que aunque lo hagas de forma separada, o correcto o intenso, siempre producirá un buen resultado. ¡Siempre!. En cambio, si abandonamos, ya sabemos con lo que nos encontraremos, con lo de siempre.
Recuerdo una escena de Matrix. Cuando Trinity lleva a Neo en un coche antes de ver por primera vez a Morfeo. Van en un coche, está lloviendo y le van a quitar el rastreador que lleva encima sin él saberlo. Trinity le dice que tiene dos opciones, o seguir en el coche o bajarse. "Si te bajas del coche, ya sabes lo que hay". Es una frase perfecta, tan aplicable a nosotros. Si desistimos, si no superamos ese "punto de resistencia", ya sabemos lo que hay.
Espero que no me haya quedado una entrada muy densa y que nos pueda servir a todos. En cuanto a las fotos, siento que no tengan una gran calidad. Tuve que escanearlas. Las tomé cuando vivía en Ávila, unos años atrás. Tengo muchas ganas de volver....
En cuanto al vide.. para romper un poco con el negro riguroso de esta entrada. Un video titulado "I don't bite" de los We are Scientists. Tened un buen fin de semana


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