Antes de nada, y con la sana intención de hacerme un poco de propaganda, me gustaría que me hicierais una visita a mi tumblr: 1985wildlions.tumblr.com
Es que me siento con orgullo de "padre". Me gusta como está quedando, y si alguno quiere hacerse seguidor, pues que sea más que bienvenido. Dicho esto, hoy quería hacer una entrada muy breve para expresar algo que me ha dado vueltas durante todo el fin de semana.
Es lo siguiente: ¿Dónde está escrito que la vida tenga que ser incierta?.
Una de las primeras cosas que aprendemos en nuestra vida ( y a la vez, de las primeras cosas que nos enseñan) es que la vida es incierta. No sabemos lo que pasará. De hecho, muchas veces ni tan siquiera tenemos la certeza de saber lo que pasa en este mismo momento.
El lugar donde deberíamos poner el acento es en ese; desconocimiento. Nuestra mente en dos dimensiones ha otorgado el mismo valor a estos dos conceptos, de tal forma que para nosotros "desconocimiento = incertidumbre".
No es justo para nosotros, para nuestra vida que nazcamos, vivamos y desaparezcamos sin tener ni idea de nada. Lo siento! para mí no tiene ni el más mínimo de los sentidos. ¿Para qué cielos o infiernos, reencarnaciones o sandías a bajo precio? Nada de eso tiene el más mínimo valor si no es aquí y ahora que podemos trabajar en nuestra evolución, en nuestro entendimiento de lo que es la vida, lo que ésta representa para nosotros. A nuestra ignorancia la llamamos incertidumbre y nos quedamos tan tranquilos.
Somos seres que tenemos unas capacidades sensitivas muy limitadas (tenemos un espectro de visión y de sonido muy pequeño). Seguramente y desde un punto de vista "evolutivo" tengamos lo que "necesitemos" pero creo que ya no es suficiente. Pero considero honestamente, que el problema no es tanto lo poco o mucho que percibamos si no lo mal que lo hacemos. Captamos un tanto por ciento muy bajo de la realidad y con esos datos tan insignificantes, imaginemos que del 1%, tenemos que teorizar y sacar el 100% de una realidad.
No somos capaces de ver el cuadro completo, simplemente, y con suerte, sólo una esquina del mismo.
Nuestra mente está "entrenada" para trabajar con muy poca información. El problema estriba en que con esa información, fuera de los casos ensayo-acierto/error, sacamos conclusiones que son falsas, incorrectas o cercenadas.
Ayer, hablándolo con un amigo al que siempre le cuento sobre lo que voy a escribir en el blog, me dijo ante esta observación. "Si tuviéramos que actuar esperando el 100 % de la información, necesitariamos 1000 vidas, y un cerebro como un edificio de 20 plantas para procesarla". Ese planteamiento de mi amigo es muy común, pero creo que está equivocado. Posiblemente eso sea pensando en cómo somos ahora, en cómo pensamos, cómo procesamos la información, cómo vivimos. Seguramente, sería lo mismo que pensaría un visitante al ver, en 1946 , el primer ordenador. El ENIAC, 75 toneladas de peso, ocupando 167 m2. Ahora, éste mismo desde el que escribo no llega a los 2 kg, ocupa tanto como las dos palmas de mi mano y procesa incomparablemente más rápido que ese ordenador (y además permite escribir en un blog!). Así que el argumento de mi amigo no me convence. Todo evoluciona si va por la senda correcta.
Así que debemos dejar atrás las incertezas y centrarnos en las cosas que sí tenemos seguras. Aunque esa certeza sea tan pequeña como un grano de arroz flotando por el Universo. Esa certeza será la que nos hará llegar a otra, que será más importante y significativa, y ésta a su vez nos llevará a otra, y así sucesivamente. Así que ya tenemos deberes. Encontrar nuestra primera certeza.
Las fotos. La primera está tomada esta mañana, en la cocina, mientras desayunaba saboreando un café. El momento me pareció tan mágico que necesité ir corriendo a por la cámara, para atesorar este momento.
La segunda foto también está tomada esta misma mañana. Abro las cortinas y veo a este buen cura preparando el sermón de hoy en la terraza de la iglesia que tengo en frente. Me ha parecido divertida. Espero que a él no le moleste formar parte del cíberespacio.
Quiero poneros un video muy interesante. Es del programa científico-divulgativo "Redes" Se titula "cuando el Espacio modifique nuestro cerebro". Espero que os guste. Tened una buena semana.
Es lo siguiente: ¿Dónde está escrito que la vida tenga que ser incierta?.
Una de las primeras cosas que aprendemos en nuestra vida ( y a la vez, de las primeras cosas que nos enseñan) es que la vida es incierta. No sabemos lo que pasará. De hecho, muchas veces ni tan siquiera tenemos la certeza de saber lo que pasa en este mismo momento.
El lugar donde deberíamos poner el acento es en ese; desconocimiento. Nuestra mente en dos dimensiones ha otorgado el mismo valor a estos dos conceptos, de tal forma que para nosotros "desconocimiento = incertidumbre".
No es justo para nosotros, para nuestra vida que nazcamos, vivamos y desaparezcamos sin tener ni idea de nada. Lo siento! para mí no tiene ni el más mínimo de los sentidos. ¿Para qué cielos o infiernos, reencarnaciones o sandías a bajo precio? Nada de eso tiene el más mínimo valor si no es aquí y ahora que podemos trabajar en nuestra evolución, en nuestro entendimiento de lo que es la vida, lo que ésta representa para nosotros. A nuestra ignorancia la llamamos incertidumbre y nos quedamos tan tranquilos.
Somos seres que tenemos unas capacidades sensitivas muy limitadas (tenemos un espectro de visión y de sonido muy pequeño). Seguramente y desde un punto de vista "evolutivo" tengamos lo que "necesitemos" pero creo que ya no es suficiente. Pero considero honestamente, que el problema no es tanto lo poco o mucho que percibamos si no lo mal que lo hacemos. Captamos un tanto por ciento muy bajo de la realidad y con esos datos tan insignificantes, imaginemos que del 1%, tenemos que teorizar y sacar el 100% de una realidad.
No somos capaces de ver el cuadro completo, simplemente, y con suerte, sólo una esquina del mismo.
Nuestra mente está "entrenada" para trabajar con muy poca información. El problema estriba en que con esa información, fuera de los casos ensayo-acierto/error, sacamos conclusiones que son falsas, incorrectas o cercenadas.
Ayer, hablándolo con un amigo al que siempre le cuento sobre lo que voy a escribir en el blog, me dijo ante esta observación. "Si tuviéramos que actuar esperando el 100 % de la información, necesitariamos 1000 vidas, y un cerebro como un edificio de 20 plantas para procesarla". Ese planteamiento de mi amigo es muy común, pero creo que está equivocado. Posiblemente eso sea pensando en cómo somos ahora, en cómo pensamos, cómo procesamos la información, cómo vivimos. Seguramente, sería lo mismo que pensaría un visitante al ver, en 1946 , el primer ordenador. El ENIAC, 75 toneladas de peso, ocupando 167 m2. Ahora, éste mismo desde el que escribo no llega a los 2 kg, ocupa tanto como las dos palmas de mi mano y procesa incomparablemente más rápido que ese ordenador (y además permite escribir en un blog!). Así que el argumento de mi amigo no me convence. Todo evoluciona si va por la senda correcta.
Así que debemos dejar atrás las incertezas y centrarnos en las cosas que sí tenemos seguras. Aunque esa certeza sea tan pequeña como un grano de arroz flotando por el Universo. Esa certeza será la que nos hará llegar a otra, que será más importante y significativa, y ésta a su vez nos llevará a otra, y así sucesivamente. Así que ya tenemos deberes. Encontrar nuestra primera certeza.
Las fotos. La primera está tomada esta mañana, en la cocina, mientras desayunaba saboreando un café. El momento me pareció tan mágico que necesité ir corriendo a por la cámara, para atesorar este momento.
La segunda foto también está tomada esta misma mañana. Abro las cortinas y veo a este buen cura preparando el sermón de hoy en la terraza de la iglesia que tengo en frente. Me ha parecido divertida. Espero que a él no le moleste formar parte del cíberespacio.
Quiero poneros un video muy interesante. Es del programa científico-divulgativo "Redes" Se titula "cuando el Espacio modifique nuestro cerebro". Espero que os guste. Tened una buena semana.
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