En la entrada pasada os comentaba que me sentía como un viajero, que había cogido su mochila y se había puesto a caminar, sin saber muy bien su destino, pero cansado y aburrido de su origen.
Durante estos días me he estado preguntando una cosa para plasmarla en esta entrada. Si mi "viaje" se pudiera traducir dividir en etapas recorridas hasta la fecha, cúales serían éstas?. Es sólo un experimento así que os ruego que no seáis muy duros conmigo.
ORIGEN: EL DESCONTENTO
Es esa sensación que debemos tener el 99% de la población. Un descontento que afecta todas y cada una de las áreas de nuestra vida y que nos pide que enfoquemos nuestra vida de forma diferente. A medida que el tiempo pasa ese grito se va haciendo más fuerte. Tanto como la distancia que hay entre lo que somos ahora y lo que querríamos ser, o mejor dicho, como querríamos ser. Es esta sensación la que nos impulsa a movernos en el viaje.
PRIMERA PARADA: LA DUDA Y LA DESORIENTACIÓN
Es por así decirlo, la primera "ciudad" importante donde llegamos al poco de viajar. Nos vienen todo tipo de dudas y resistencias. Conocemos todas las frases, ¿verdad?. "Esto no me llevará a ningún sitio", "No sé a dónde voy", "Necesito resultados", "Otra mentira más". O "no sé por dónde tirar y estoy solo". Es una parada muy importante, y me recuerda un poco a las "aduanas", ya que si dudamos, no pasamos y volvemos a la casilla del inicio y .... vuelta a empezar. Bueno, mejor dicho, lo malo no es dudar si no creer a nuestras dudas. Es como ese personaje de dibujos animados que te va diciendo cosas negativas al oído con tal de que desistas. De hecho, dudar está bien si lo aceptamos como una parte más del proceso, y nos motiva para seguir adelante. En esta parada es cuando debemos aprender dos cosas muy importantes para avanzar: a) No tomar ni a nuestros pensamientos ni a nuestras emociones como verdades absolutas ni como lo que somos realmente. Esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero sólo con trabajar en ello ya estás avanzando hacia... algo y b) sssssssh! silencio. Reconocer que tu mente, tus pensamientos no tienen ni idea. Es imposible. No tienen información suficiente para recorrer caminos totalmente nuevos. No sirven las analogías. Nuestra única brújula es la intuición. La verdadera intuición. La que no se limita a decirte las cosas sino que hace que te muevas en una dirección. En esta primera parada y siendo tan principiantes como viajeros, es fácil confundir de nuevo pensamientos con intuiciones, pero el gran paso es saber y ser consciente de que eso pasa. Eso nos obligará a estar más pendientes, más despiertos, y saber identificar mejor lo que es falso de lo que es verdadero.
SEGUNDA PARADA: QUEDARSE DESNUDO, SIN NADA
No tiene por qué pasar en una segunda etapa. De hecho, es fácil que pase antes de comenzar el viaje. Es algo común entre todos los que comenzamos a caminar. Perdemos algo. Algunos algo material, otros algo intangible, algunos de forma gradual otros de golpe. Pero todos perdemos algo. Es una de las lecciones más importantes y en esto la vida si que se muestra inflexible. Podemos berrear, dar golpetazos contra la pared, pero eso no quitará que perdamos lo que debamos perder. Parecerá que la vida nos tenga manía, pero realmente es un aprendizaje. Da mucha rabia, pero lo es. Y curiosamente, una de las formas o señales para ver que estamos avanzando es darnos cuenta, de verdad, que es imposible perder aquello que nunca se tuvo. Es en esta "ciudad" donde descubrimos que la mayoría de cosas a las que nos apegamos son falsas, no son reales. Desaparecen tarde o temprano como cuando nos acabamos de despertar de un sueño. En el que aún despertándonos el sueño se va desvaneciendo poco a poco hasta desaparecer por completo. En esta parada entra con mayúsculas lo que damos en llamar amor, aunque sería más fácil llamarlo "otro tipo de posesión material o forma". No estoy diciendo que el amor sea falso. En absoluto. Creo que todos sabemos reconocer el amor verdadero (aunque cuestre ponerlo en práctica). Ese amor que es entrega, y que es invariable a la respuesta del que lo recibe. Intentar aprender de la pérdida y descubrir lo que realmente ES, es uno de los regalos más importantes de esta etapa.
TERCERA PARADA: EL AUTOENGAÑO
Es la "ciudad" más peligrosa. Hemos avanzado un montón, ya conocemos algunas teorías interesantes y creemos que ya comenzamos a dominar "la ola", volviendo a usar el símil del surf. Los pensamientos se han readaptado e intentan "volver a controlar" la situación. Tenemos una sensación de euforia, de "hey, parece que las cosas comienzan a ir bien". Es en este momento cuando aparece la ola gigante y nos tira!!!. Esta es otra ley inquebrantable. La ola siempre aparece para ponernos en su sitio. Así que a mayor humildad tengamos a cada paso, a más seamos reconocedores de nuestra ignorancia como viajeros vitales, a más sepamos ver cómo están actuando los miedos, los pensamientos, las emociones en este preciso instante y, sobre todo, a más independientes (que no indiferentes) seamos de las cosas externas que nos suceden, la BIG KAHUNA de las olas menos daño nos hará. A mí me cogió pero bien hace apenas 1 mes, justo cuando creía que estaba avanzando. Ahora he aprendido, a costa de un golpetazo necesario (como el bastonazo en la escuela Zen Rinzai), que debo callar y escuchar. Oir el silencio y ver el vacío. No el externo, si no el que sucede en mí, dentro de mí.
CUARTA PARADA: COMENZAR A FLUIR
Es vital, pero que vital darse cuenta de que las cosas pasan en el momento que pasan. Y pasan como pasan. El querer controlarlas no sólo nos hacen más daño, y nos hacen vivir amargados en espera del golpe. El querer controlar el destino nos vuelve más vulnerable ante él. En absoluto estoy preconizando el abandono, o el determinismo. Simplemente darse cuenta que no existe más destino que ahora mismo. Que este momento es perfecto. Y que no existe mayor plan divino para nosotros que este momento. Por ejemplo, para mí, ahora no puede existir plan más importante que comunicarme mediante estas lineas contigo, y para ti, en este momento leer estas lineas. No para que me hagas caso, sino para que observes lo real que hay en ti. El determinismo, la idea de que todos tenemos una misión, un potencial que debemos usar es uno de los mayores daños que se han hecho a nuestra evolución. Curiosamente, el determinismo aparece a los que no saben hacia dónde caminar. No me imagino a Mozart o a Einstein teniendo muchos problemas con su "misión en la vida". Todos somos genios en algo. Todos. Y como no existe el futuro, no existe ninguna determinación. Eso nos da plena libertad para vivir con el ahora mismo. Siendo más consciente. Las cosas que tengan que pasar pasarán y las que no, no. Es inútil ocuparse por adelantado. Recordar, observar la ola que hay en nosotros es la mejor forma para fluir con ella.
Esta es una parada importante, y hay que trabajar mucho, mucho, mucho para asimilarla. Aunque de hecho, como es una verdad que ya poseemos, simplemente tenemos que limpiar la superficie.
Hasta aquí he llegado. Me queda muchísimo que trabajar en cada etapa, pero ....en esas estamos. Con humildad y sin miedo a equivocarme.
Bueno, os contaré las fotos que también son de viajes.... externos. Las dos son de Freiburg (Alemania). La primera es de un globo que había en una fuente. Creo recordar que lo daba una ONG. En el globo estaba escrito "Nimm mich mit" (Llévame contigo!) y la segunda era de una preciosa tienda de cosas para el hogar.
El video que quiero poneros es de un grupo alemán que se llama "Alles wird vorübergehen" (Todo pasa). Me parece precioso, al igual que el video que ha editado un fan para el mismo.
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