domingo, 24 de abril de 2011

SANT JORDI 0 - DRAGONES 1


Ayer fue la festividad de Sant Jordi. Un día muy especial en Cataluña. ¿Qué celebramos en Sant Jordi?. ¡Que es Sant Jordi!. Una pregunta simple y directa exige una respuesta de igual magnitud y fuerza. Os contaré, para los que nunca lo hayáis vivido en primera persona que es el día del libro y la rosa. Marca la tradición que los chicos deben regalar una rosa a las chicas y estas a su vez, un libro a los caballeros (supongo que para incitarnos a descubrir el maravilloso mundo de la lectura). Las cosas han cambiado bastante; ahora cualquiera compra una rosa, cualquiera la regala y cualquiera compra un libro para auto-regalalárselo.
Barcelona se llena de paradas con libros, montones de libros. Puestos de venta de rosas a cada esquina, con vendedoras que te dicen "cómprame una rosa a 2 euros, guapo". Como cada año me dicen lo mismo, me siento bien y pienso "genial, sigo siendo igual de guapo que el año pasado, aunque la rosa se haya encarecido un 100%". En Les Rambles, (paseo central de Barcelona, tomado por carteristas, extranjeros disfrazados de incautos y de policías disfrazados de turistas). Retomando.. en Les Rambles, se juntan todos les escritores - los conocidos y los por conocer - para firmar ejemplares de sus obras "A mi buen amigo, X". Una sonrisa, una foto, y el librero haciendo caja. Desgraciadamente no hacen descuento en el día del libro... ¿para qué si es el día de mayor venta del año?. Los periodistas hacen crónicas sobre tal o cual escritor y van elaborando una lista provisional de "los más vendidos en Sant Jordi". Ahora que lo pienso, ¿cómo me pueden firmar a mí un libro digital? ¿Un libro en formato PDF que me he descargado libremente de internet?. No sé. Sea como sea, seguro que nunca me pondrían en la dedicatoria "A mi buen amigo".
Pero sigo con la pregunta original ¿Qué tendrá que ver todo esto con Sant Jordi?. El no era cultivador de rosas, ni mucho menos escritor. Podría haber sido editor, aunque lo dudo. A Sant Jordi lo conocemos por matar a un dragón. Pero desconocemos qué hizo ese dragón para acabar atravesado por una lanza. Además, ¿y si ese dragón era el último dragón de la Tierra?. ¿Tenemos que celebrarlo igualmente?.
Ahora hablando en serio. Creo que es muy simbólica la muerte del dragón por un santo. La fe cristiana matando a la fantasía. Creer en caballeros debe ser más noble que creer en dragones. Un caballero cumple con su deber y con su honor mientras que un dragón vive su vida en libertad. Nuestro espíritu acrítico nos lleva a aceptar por buena esta historia, sin reflexionar en simbolismos. O si lo hacemos, pensamos en la pureza del caballero dorado luchando contra un desalmado y feo dragón. ¿Quién nos dice que sería así?. Bien podría ser que el caballero fuera un desalmado buscafortunas, con espada rala y oxidada y el dragón fuera un bello defensor de la Naturaleza, o simplemente, de su libertad, de sus sueños.
En este mundo de cuentos nos han obligado a posicionarnos con el héroe. El bello Perceval o el apuesto Lancelot. Lo real, lo tangible, lo fuerte y mesurado. Y odiar lo que no vemos, lo que no entendemos, lo diferente, lo irracional. Los dragones.
Michael Ende tenía razón. "La Nada está comiéndose a Fantasía". Así que como concesión de autor (de los que no firman libros en Sant Jordi), dejadme apoyar la causa del dragón - que le dejen vivir en paz y libertad - y que no le cuestionen si es real o no. Él se vive como real y con eso nos debe bastar. Si tengo que posicionarme, me voy con los sueños, con la imaginación, con la fantasía. Sant Jordi y asociados ya me  han destruído demasiados sueños. Ahora me toca ser firme y defenderlos.
El video que pongo hoy tenía que ser, obviamente, sobre dragones. Es la primera parte de un reportaje sobre "Dragones: La Leyenda se hace realidad". Es fascinante.
Antes de acabar, un beso muy fuerte para mi lectora favorita!

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