domingo, 3 de abril de 2011

ME COMPROMETO A TOMAR EL CONTROL





Ya es abril. En dos meses nos plantamos en verano. Este año está yendo a una velocidad endiablada.
Estoy pensando que cada entrada de este blog muestra una evolución en mi forma de pensar. Ese es su sentido. Durante estos últimos días he sentido rabia y frustración porque pese a que he ido limpiando, creando nuevos pensamientos, nuevas formas de vivir mi vida no he obtenido ningún resultado. Ninguno. Lejos de entristecerme, me ha enrabietado. Es como si la vida me dijera "haz lo que te dé la gana que nunca conseguirás avanzar más". Me salió el punto rebelde de "cómo que no @#?" "Deja de jugar conmigo". Ya sé que puede parecer un poco esquizo, pero quiero que se entienda el punto. Me explicaré. Mi vida siempre ha ido en ciclos, creo que lo explicaba en alguna otra entrada. Primera fase: Ilusión; Segunda fase: ir haciendo y esperar resultados; Tercera fase: no llega ningún resultado; Cuarta fase: desesperación e impotencia. Y ante esa Cuarta fase reaccionaba de dos formas con idéntido resultado; perdurar con mi desesperación, impotencia por no conseguir nada. Actuaba o bien "Aceptando", como una resignación cósmica de "me lo merezco" o más bien "no sé hacerlo de otra manera". Aceptar nunca, nunca, nunca me ha llevado a nada, y la otra fórmula es "Imaginar" (aquí se puede poner todo el pack del desesperado: rezar, meditar, interiorizar, imaginar, soñar, visualizar la situación que yo quiero) pero tampoco, nunca jamás me ha funcionado una sóla visualización, y creedme, nunca es nunca.
Por otro lado me di cuenta de que en esta comunicación "tan fluida" que tengo con la vida me enseña lo siguiente; "te doy ésto (casa, dinero, trabajo, amor perfecto) pero te lo quito". Siempre tengo que renunciar a lo que ya he tenido. No lo entiendo.
Hacer estas consideraciones me han llevado a un estado. Lo diré claramente. Un estado de "cabreo". Un "bueno, basta ya de tomarme el pelo. Conmigo no cuentes". Tengo que contaros que desde pequeño, mis padres, sobretodo él, se encargaron de reprimir cualquier expresión, sobretodo los de cabreo, enfado. A manifestar mis disgustos, de tal forma que incluso ahora cuando manifiesto mi descontento, mi madre me suelta "tú no eres así, que raro!". He resultado ser todo un objeto de laboratorio conductista. Qué contentos estarían Watson y Skinner con mis padres.
Me he dado cuenta que siempre que he conseguido algo ha sido en base del cabreo, y parece que la vida me quiere cabreado. Pues nada, a cabrearse. Me parece injusto como se está portando la vida conmigo. Parece que me quiera estrangular.
Así que llegué a esta conclusión; si quiero avanzar en la vida, tengo que enfadarme, pero de verdad. Cambiar a color rojo. Y es curioso, pero ayer - justo ayer - encontré dos textos que eran totalmente calcados a mí. El primero decía justamente eso; si tu vida no avanza, tienes primero que enfadarte, eso alterará la vibración haciéndola más fuerte. Lo segundo, siente la frustración (para hacerte reaccionar) y tercero comprométete. No hace falta decir - o tal vez sí - que era la primera vez que leía un texto que animaba a la rebelión, ya que estos textos pro-ley de la atracción son tan propensos a la pasividad, a la aceptación, a la relajación.
El segundo texto era un cuento sobre un águila que vivía sobre una madera casi podrida, que a su vez estaba montada sobre una apestosa ciénaga. Las alas del águila estaban pesadas por la suciedad. El águila vivía su miseria y aunque quería volar, no sabía cómo. Llegó una gran ventada que hizo que la madera podrida que había convertido en su hogar se hundiera en la ciénaga. En ese momento el águila tenía realmente que elegir,o morir o salir volando. Instintivamente movió sus pesadas alas con fuerza. Al principio le dolió el movimiento pero a medida que iba volando se le hacía más fácil, voló más alto, más lejos, viendo así sitios que jamás hubiera visto si no hubiera sufrido esa ventada. No hace falta decir que yo me siento como ese águila y que espero que no me venga esa ventada para aprender a las bravas.
Así que mi compromiso es que voy a tomar el control de mi vida, voy a volar y voy a darle una patada en el culo a todos aquellos que no creyeron en mi: profesores, padres, ex-novias, hermanos, amigos. Se acabó ser pusilánime.
El video que pongo hoy también viene del foro "el secreto". Se llama Suzanne Powell. No creo en todo lo que dice, pero sí en como lo dice. Creo que hay mucha más magia en la vida, pero que mucha más, pero ésto es un buen inicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario