domingo, 27 de marzo de 2011

EL ÚLTIMO PASO; EL SALÓN DORADO




No sé ni por dónde empezar. Os quiero transmitir las sensaciones que he ido teniendo durante esta semana. Y es que han sido eso, sensaciones.
La primera de ellas fue el lunes. Me sentía como un escolar que estrena nuevo curso, con nuevos compañeritos y nuevo material. Algo había cambiado en mi, tal vez descubrir las 4 frases del Ho' oponopono. (perdón, lo siento, te amo. Gracias). Alguien nos había pasado en el foro de "El secreto" un audio de 4 horas de duración de Joe Vitale. Una auténtica joya que me puso las pilas en un día que, justamente, necesitaba escuchar las cosas que escuché, así como consejillos prácticos (luego veré si puedo postear el audio).
Me saltaré el resto de semana hasta llegar a ayer, sábado. Eran las 3:30 de la tarde y salí para comprar consciente de que mi economía no me permitiría demasiadas alegrías. De camino al Carrefour, me pregunté: ¿Cuál es en la peor situación en la que podría estar?. La respuesta tardó muy poco en llegar. La peor situación es la que estoy viviendo ahora mismo, prácticamente a cero en todo. Creedme, en todo. Lo que pudiera pasar en el futuro simplemente serían retoques de la actual situación. Al llegar a casa hice un listado de cosas que definían mi actual status: y me di cuenta de una cosa pero que no quise profundizar demasiado en ella. Estaba totalmente alineado con mi percepción de miseria: Lo que pensaba, lo que sentía y mi realidad era totalmente lo mismo.
Esta noche me desperté sobresaltado sintiendo miedo y hambre. Me pregunté "cómo es posible que tenga hambre si he comido bien" y me di cuenta que lo que estaba haciendo mi cuerpo era materializar, adelantarse a las señales que le estaba enviando de "pronto no tendré ni para comer". Eso me hizo reflexionar. Y es que una cosa es creer en la Ley de Atracción y derivados y otras es ver cómo realmente sí funciona. Me di cuenta de que estaba atrayendo justamente todo, todo, todo lo que me preocupaba evitar. Se materializaba todo. No unas cosas sí y otras no.. Todo. Es más, mi cuerpo reaccionaba anticipándose a una situación que le estaba proponiendo mi mente. Así que .....existe, funciona. Solo tengo que usar esta fuerza a mi favor. Pero me plantee otra cuestión. Cómo es posible que mis preocupaciones sean más fuertes que mis deseos. Al instante otro pensamiento, si no fuera por mis deseos, mi vida no estaría equilibrada si no que sería totalmente desastrosa.
La siguiente cuestión. Está claro - para mi, al menos - que el subconsciente es lo que nos conecta con todo, con lo divino, con lo material. Que es quien materializa sin entender demasiado si lo que pides es bueno o malo. Y descubrí que la puerta de acceso al subconsciente es porosa. Entran los deseos, las percepeciones, los miedos y las preocupaciones. Y que estas últimas - en mi caso - entran con más rapidez y fuerza por el componente emocional que tienen. Dentro del subconsciente seguro que hay una alineación perfecta entre material (lo que nos rodea, incluido nuestro cuerpo), nuestra concienca y el propio subconsciente como manifestación de lo Universal (dios, energía universal, todo, amor, como quieran llamarlo)..
Entendí este entrelazamiento cuántico. Un alineamiento perfecto moviéndose con una energía proporcional en cada círculo (material - conciencia - espiritual (subconsciente) ). Así que esto me llevó a la siguiente pregunta. ¿Cómo puedo cambiar eso? . Usando la teoría del observador me llevó a pensar que el subconsciente se comporta tal y como lo hace el observador, emite la misma luz, la misma energía, la misma radiación. Entonces, por qué no hacer que sea Dios (o como quieran llamarlo) el que me observa a mi? desde el subconsciente?. Así me imaginé el subconsciente, una fuerza brutal, dorada que transmite su fuerza (amor) como si fuera una explosión nuclear al resto (conciencia, materia) y a todos los implicados en mi mundo. Eso tiene implicaciones interesantísimas; la seguridad de que no hay más, la certeza de que se cumple, no eres tú quien pide algo, es él....y el universo responde. Que no hay pruebas, aprendizajes, dolor. La finalidad es que disfrutes de tu plenitud, de la vida, del amor. El resto viene solo.
Bueno, para muchos que me lean les parecerá totalmente bizarro, pero tengo la intuición de que es verdad. De tal forma que ya no tengo ni que perder el tiempo pensando en cómos, ni pensando, y me puedo centrar en ejercitarlo, en practicarlo. Y con eso sólo cabe el éxito desde el inicio. Es tener la carta más alta. No sé si con esto estaré ayudando a alguien más, pero me encantaría.
Como video, voy a poner la canción que estoy escuchando ahora mismo en "Dasding". Se llama "Techno fan" de los Wombats. Amor en vuestro camino, compañeros guerreros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario