lunes, 12 de diciembre de 2011

CUIDADO CON NUESTRAS PRIMERAS INSTRUCCIONES!


Dicen, y no sé si sólo con la intención de consolar al afligido, que de todo lo malo se puede sacar una conclusión, un aprendizaje. No sé, tal vez sea cierto... aunque eso no quita que siga escociendo como una buena picada.
Ayer me pasó justamente eso, algo malo, una tontada; pero cuando uno está de malas, la percepción negativa sube exponencialmente.
Os pongo en antecedentes. Me tenía que despertar pronto para ir a buscar a un familiar al Aereopuerto del Prat (Barcelona). En principio, todo estaba claro "T1 - Arrivals". Como buen desconecedor de los entresijos del Aeropuerto hago lo que procede, seguir las indicaciones. Me voy a donde pone "Llegadas - Parking". Tonto como soy pensaba que eso eran dos cosas distintas y que podría parar durante unos minutos frente a la salida como sí he podido hacer otras veces en otras terminales. Pues bien, sólo veía el Parking, ningún acceso a llegadas. Salgo y vuelvo a entrar 3 veces. Los mossos que vigilaban la zona ya estaban hasta mosqueados. Salgo e intento irme a "Salidas" a ver si eso me permite acceder, pero no me da la opción. Tengo que hacer como 15 km para dar la vuelta. Segundo intento, llego a Salidas...y más de lo mismo, ningún acceso. Parecía el personaje de "Gira, Gira" de Domingo Santos (Gracias a Marta por la referencia).
No conseguí recoger al familiar. Me lo encontré pacientemente esperando en casa. (Y no, no llevaba móvil). Mi mal humor de ayer fue épico. Hoy, al despertar, y al ver la situación desde una perspectiva más sosegada me pregunté "¿Cómo es que en ninguna de las 3 veces que pasé por la terminal se me ocurrió hacer lo más fácil que era dejar el coche en el Parking?. No fue por rebeldía. Simplemente, no lo pensé. Eso me ha llevado a un interesante pensamiento - para mí, al menos - y es que ha sido un error de programación. ¿Cuál era mi "primer instrucción" totalmente autoimpuesta?. Ir a buscar al familiar directamente a la salida sin gastar un euro. Esa primera instrucción guió cada uno de mis actos y respuestas. Su falta de flexibiliad condicionó terriblemente el resultado, de tal forma que si yo hubiera partido con una primera instrucción práctica y flexible, este resultado no se hubiera dado. Si la instrucción hubiera sido por ejemplo "Ir a buscar a mi familiar AUNQUE deba dejar el coche en el parking". Posiblemente hubiera dado 1 vuelta, tal vez 2 pero a la 3 hubiera dejado el coche en el Parking, hubiera recogido al familiar a tiempo, y me hubiera ahorrado: el disgusto, los kms sin sentido, la gasolina - mi familiar el disgusto o preocupación. el taxi.
Parece una tontería pero es terriblemente importante esta enseñanza. A veces actuamos sin saber cuál es nuestra "primera instrucción" y posiblemente esta sea rígida, errónea, y "cara". Hagamos el ejercicio de encontrar algún ejemplo en nuestro día de hoy.
Bueno, os cuento las fotos. Tomadas ayer (me relaja hacer fotos) La primera es de una tienda de Sants. Parecía como las de antes (la foto no es nítida, lo siento) y la segunda es una foto de la decoración de mi ex-colegio.
El video que pondré es una tontería pero es que me ha cogido fuerte con esta canción "Taichi tarot" de Nina Hagen. Viva los 80!

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