domingo, 13 de febrero de 2011

JOY DIVISION ....

 

Os confesaré lo que ocupa el 90% de mi mente; me centro en mi mismo y me pregunto cómo puedo mejorar, cómo puedo ser diferente, cómo puedo ser otra como persona. Evidentemente, y sé que muchos estáis en la misma situación, no hay respuesta. Nunca la hay. No aparece un coro de ángeles y te enseña el camino de las baldosas doradas. No funciona así. Me encantaría decir cómo funciona, pero no lo sé. Solo sé el cómo nunca funcionan las cosas: pensando demasiado en ellas, siendo indiferente, rogando, esperando que algo pase. Este último es el peor de todos. Eso que sea que estamos esperando que pase nunca pasa y lo que realmente sí "pasa" es nuestra vida.
Estamos vacíos, con ganas de ser otra cosa, con ganas de jugar y experimentar, pero el realismo nos deja sentados en la butaca; impidiendo cualquier acción.
Escuchaba decir a alguien en un documental que las personas somos, por naturaleza, exploradores, descubridores pero que la realidad nos liga a nuestra mesa de despacho.
Comenzaba diciendo que mi mente estaba siempe funcionando para sacar un plan que me librase de mi mezquindad (lo que, curiosamente, me ha vuelto algo más mezquino). Pero si existe un mes en el que me siento fatal y con más necesidad imperiosa de "tomar el palacio de invierno de mi conciencia" es este, febrero. Supongo que viene de mi época de estudiante de Derecho en el que todos mis males se reproducían como una cola de monstruos.
Me sorprende este funcionamiento tan mecánico en mi vida. Febreros: necesidades de cambios., lunes: necesidad de esconderse debajo de una manta. Realmente no es plan.
Decía un buen amigo mío que si hubiera destinado toda esa energía, tiempo y recursos en pensar en algo para la humanidad ahora, probablemente o sería multimillonario o tendría una colección de premios Nobel. "Tío, piensas demasiado". Pierdes el tiempo. Lo peor, pese a que puse la típica cara de "tú no me comprendes" es que tiene toda la razón. Pero entonces qué?.
He leído que todo puede ser cuestión de vibración y que gente como yo - orientada a entender lo que le sucede por dentro, más que en los demás suele tener una vibración muy baja. Francamente, lo desconozco, pero sí me sorprende una cosa. Que no tengo ninguna relación con .... el Universo, no recibo nada. Ponía en ese artículo que uno puede ser la persona más buena y maravillosa, pero que si su vibración era baja no había nada que hacer. Ese es mi caso, pues haga lo que haga, piense lo que piense, diga lo que diga el resultado siempre es el mismo. Más que deprimirme - algo hace - me sorprende pues parece una ley inmutable.Y ahora que estoy " a cero" en muchísimas cosas, me llama más la atención:
Supongo que la clave está en 3 cosas:
1) Ser otra persona. Atreverse a ser la persona que desearíamos ser sin llegar con las maletas. Es decir, trayendo a ese nuevo ser todos nuestros problemas
2) Dejar de analizarme, criticarme, y/o mirarme a través de un micro. Eso nunca me ha dado nada para mejorar.
3) Realmente, desplazar el pensamiento hacia la mejora de los demás. Cómo, supongo que sólo hace falta estar algo atentos, observar y actuar en consecuencia.
Y sobre todo, cuidado con las resistencias. Por una fuerza que pretenda cambiar, habrán 10 que pretendan conservar el status. Es verdad que hay que reconocer que si las cosas nos salen de una manera es sencillamente porque así lo hemos decidido. No tiene nada de "new age". es demostrable en cualquier laboratorio conductista. Para acabar, voy a poner la joyita que he encontrado hoy "Tranmission" de los Joy Division version Playmobil

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